PURA ETIQUETA
«Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: Este pueblo de labios me honra; más su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, enseñando cómo doctrinas, mandamientos de hombres.» (Mateo 15:7-9)
Estábamos participando de un retiro y para iniciar la mañana comiendo fruta. Nos ofrecieron entre ellas cuatro: naranjas, manzanas, pepinos y plátanos. Por lo menos dos de las cuatro frutas tenían etiquetas que «garantizaban su calidad», pero al probarlas surgió la expresión «pura etiqueta». Su color era lindo, su lozanía destacable; sin embargo al probarlas, ¡qué decepción! Esto nos recordó que al igual que la fruta, hay cantidad de gente que se muestra amable, generosa y hasta carismática; sin embargo, esa es la imagen que proyectan.
Gente que no son, lo que aparentan ser. En el mundo de hoy y de siempre, a la gente mucho le ha interesado y preocupado su imagen, antes que su carácter. Lo cual es totalmente contrario a los postulados cristianos. Pues el carácter se construye de a pocos y puede durar toda la vida; en cambio la imagen se fabrica de la noche a la mañana, ya que pertenecen al mundo de las apariencias.
Estas apariencias o hipocresías dañan al creyente, degeneran confianza, deshacen los buenos conceptos de personas, etc. Veamos algunos ejemplos:
1. LA VANA ADORACIÓN. Este tipo de conducta acompaña a personas que hablan de Dios como si significara mucho para ellos; y luego se comportan como si Él no significara absolutamente nada en sus vidas. Fingen adorar a Dios cuando la verdad de sus corazones es otra. Por eso Jesús les dice: «Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: Este pueblo de labios me honra; más su corazón está lejos de mí.” (Mateo 15:7-8). Lo peor de todo es que hacen demostración de piedad, sin que verdaderamente lo sientan. Si esta gente trató de engañar a Jesús, cómo no lo harán con suma facilidad con “creyentes ingenuos” que dan oído a sus pretensiones.
2. LA FABRICACIÓN DE LA IMAGEN. Esta es la forma como la mayoría de los seres humanos fabrican su imagen. De allí que Jesús hizo clara la advertencia: “Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos;” (Mateo 6:1). El peligro está en fabricarse una imagen, con el propósito de exhibirse delante de las personas. Y así de esa manera lograr impresionar a la gente. Esto claramente se puede notar cuando alguien trata de hacer “cosas espirituales”, como: adorar al Señor, entregar una ofrenda u orar; mientras se está pensando: “qué pensarán de mí.” Por eso que, para Jesús es muy importante la motivación con la cual hacemos las cosas.
3. PROYECTANDO GENEROSIDAD. En la época de Jesús generalmente los hipócritas sabían cómo llamar la atención cuando ofrendaban.Y de esa manera recibir admiración por su “generosidad”, de allí la advertencia: “Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres;…” (Mateo 6:2). Lo triste de todo esto, es buscar ocasiones para la ostentación y el reconocimiento.
El mundo está plagado de placas recordatorias con el nombre o la imagen de aquellos cuya “generosidad es destacada” y cuando el Señor dice: “…de cierto os digo que ya tienen su recompensa.” (Mateo 6:2b), está mostrando que esa placa, esos aplausos, o ese documento, es todo lo que recibirán, ya que, en el cielo no habrá ningún tipo de reconocimiento por su “generosidad” mostrada en la tierra. ¡Examínalo!
¡Con la expectativa de verte!
Vicente Alcántara Ulloa
Pastor Supervisor