¿BUSCANDO AGRADAR A LOS HOMBRES?

¿BUSCANDO AGRADAR A LOS HOMBRES?

“Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo”
Gálatas 1:10

Permíteme contarte la siguiente historia que probablemente la hayas escuchado antes: Un anciano y un niño iban con un burro al mercado. Primero, el anciano montó al burro y la gente criticó al anciano por no dejar que el niño montara. Entonces, cambiaron y el niño montó al burro, pero la gente criticó al niño por no respetar al anciano. Luego, ambos montaron al burro, y la gente criticó por sobrecargar al animal. Finalmente, ambos caminaron junto al burro, y la gente se burló de ellos por no usar el burro. Al final, intentaron complacer a todos y no lograron nada.

Esta historia nos recuerda que es difícil complacer a las personas, y muchas veces nosotros como cristianos tendemos a cometer el error de querer quedar bien, y cedemos al ser complacientes, sobre todo cuando se trata de alguien superior a nosotros, llámese un jefe, o por evitar una posible discusión no mostramos nuestra postura como cristianos ante un asunto que está mal, buscar complacer a la gente es una forma de deshonestidad, podemos decir: “Oh, sí estoy de acuerdo”, “Eso tiene sentido”, “tienes razón”, etc. Hasta podemos callar, pero si ese asunto no está de acuerdo a lo que la Palabra de Dios enseña, claramente no estamos siendo honestos y estamos buscando agradar a las personas más que a Dios.

Recuerda cómo Dios ve este tipo de comportamiento, en Gálatas 1:10, Pablo dice: “Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo”  

Este versículo es claro. No podemos amar correctamente a Dios cuando estamos buscando agradar a las personas y sedemos en nuestras convicciones o en lo que enseña la Palabra de Dios. Aquí hay motivos contradictorios. Hay lealtades que compiten entre sí. Hay intereses divididos.

Recuerda por más difícil que sea hay maneras de decir la verdad en amor, no cometas el error de creer que, por decir la verdad, lo que dice Dios en Su Palabra sobre un asunto que está llevándose mal, podemos arremeter, ser fríos, duros u ofensivos con tal de decir la verdad y nuestra posición como cristianos, recuerda, Dios nos ha dado un espíritu de poder, amor y dominio propio.

Recuerda:

• Debemos mantener nuestra conciencia limpia, por lo que, decir la verdad en amor es de vital importancia delante de Dios.
• Nuestra labor es agradar a Dios por encima de buscar agradar a la gente.
• Podemos orar y pedirle a Dios sabiduría para tratar con esas conversaciones difíciles, donde debemos hacer saber nuestra cosmovisión cristiana y lo que dice Dios en Su Palabra.