NUESTRA CONFIANZA ESTÁ EN CRISTO
“Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día”
2 Timoteo 1:12
Pablo escribe esta carta a Timoteo para ayudarle cómo afrontar las dificultades en su ministerio y cumplir a cabalidad su responsabilidad en la iglesia de Éfeso.
El apóstol le escribe que él está padeciendo por la causa del Evangelio, pero que “no se avergonzaba porque es poder de Dios para Salvación a todo aquel que cree”, y ahora no se avergonzaba “porque sabe a quién ha creído”; es decir, en quién ha puesto su confianza.
Pablo conocía muy bien del conocimiento de la Salvación, la cual Dios mismo la había otorgado por gracia a todo aquel que reconociera a Jesús como Su Salvador y Señor.
¡Amado hermano!
CONFÍE EN DIOS. Con una confianza profunda en el Señor, el creyente no tiene por qué afanarse. Crea que Él cumplirá fielmente sus promesas, no se limite a decir: “espero que el Señor me ayude”, no se detenga declarando: “Él puede hacerlo todo”. Con fe expresé: “Tengo la certeza absoluta que Jesús me ayudará y vendrá a mi socorro”.
¡Hermano!
Pablo dice “y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día”.
El apóstol tiene toda la seguridad que “Cristo es poderoso para guardar su depósito” (su salvación).
Usted se da cuenta, de que puede resistir pase lo que pase, debido a que conoce quién es El Señor. Jesús puede hacer todas las cosas a su favor. ¡Nada es imposible para Él!
Pablo termina este versículo declarando que confiando en el Señor y que no habiendo cosa alguna que limite Su poder tendremos nuestra recompensa en el Día de Cristo.
¡Amado!
¿Agradeces al Señor por responder a tus oraciones? ¿Y confías que Él te socorrerá?
Destruyendo barreras
José Cabanillas
Pastor Asistente
Amén pastor José