UN AMOR VERDADERO
“Este es mi mandamiento: ámense unos a otros de la misma manera en que yo los he amado. No hay un amor más grande que el dar la vida por los amigos”
(Juan 15:12-13, NTV)
Hoy 14 de febrero en muchas partes del mundo se celebra el día del “amor y la amistad”, lástima que una realidad tan bonita se haya dañado tanto. Hoy se le llama amor a cosas vergonzosas. Como cristianos estamos llamados a ser diferentes y, por lo tanto, nuestras vidas deben ser un reflejo verdadero del amor de Dios.
Te pregunto ¿qué es amar para ti?, es ¿dar un regalo?, es ¿comprar flores?, ¿es llevar a cenar a la persona que amas?, si todo lo mencionado es amar para ti, estás muy equivocado, amar va más allá de regalos o un día especial, amar es comprender, es soportar, sobrellevar, eso y muchas cosas más que no van asociadas a las cosas materiales, ni sentimentales sino espirituales.
Dios es la fuente inagotable de amor, porque Él es amor. Una realidad es que muchas de las parejas que el 14 de febrero del año pasado se prometieron amor eterno, que se dijeron que no podían vivir el uno sin el otro, ahora ya no están juntos, es decir, que fueron palabras que no pudieron cumplir. Esto ocurre porque no han conocido el verdadero amor, y si no han conocido el verdadero amor, no van a cumplir lo que prometen. ¿Sabes que es lo bueno de todo esto? Es que hay un amor tan grande y maravilloso que no miente, es verdadero y eterno, eso significa que Él nunca va a dejar de amarnos.
El hecho de que sea un amor eterno también es para nosotros incondicional, es decir no hay nada en este mundo que pueda hacer que Dios nos deje de amar. No hay error que podamos cometer, no hay pecado en el que podamos caer, que haga que nuestro Dios deje de amarnos; la Biblia dice: “Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”. (Romanos 8:38-39)
Mi hermano y hermana quiero recordarte una verdad y es que Dios nos ama cada día, sin poner “peros” de por medio, El amor de Dios hacia nosotros es un amor ÁGAPE, es un amor que es perfecto, así también quiero animarte a que ese mismo amor que recibimos de su parte compartamos con las personas que amamos, no esperemos un 14 de febrero para tener actos de amor, sino que cada día sea una oportunidad para mostrar a otros que ocupan un lugar importante y que son un regalo de Dios para nosotros.
La cruz es el mayor ejemplo de que el amor se muestra en acciones, y nosotros podemos mostrarle a los que nos rodean cuánto los amamos. “Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.” 1 Co. 13:13.
¡Feliz día del amor y la amistad!
¡Creciendo juntos!
José Miguel Olave
Pastor de Adoración y Artes