UN NUEVO CAMINO PARA ESTE AÑO
«Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos.» (Salmos 32:8)
Cada vez que iniciamos un nuevo año, hay la expectativa de empezar de nuevo. Un nuevo camino, una nueva vida. Algo distinto de la forma como veníamos caminando, cometiendo una serie de errores, y equivocaciones, que a la corta o a la larga nos traen consecuencias muy negativas y la mayor parte de veces sufrimiento.
Aunque el Salmos 32, es un salmo en el que David resume dicha y felicidad para aquellos cuya transgresión ha sido perdonada y cubierto su pecado. Que se han arrepentido y han hecho una confesión completa de Su pecado. Entonces, han sido perdonados, lavados y limpiados. Sin embargo, como cualquier pecador. Eso, no significa que jamás volverán a fallar. O que nunca se equivocarán. Sino que, deberán de tener en el futuro una clara dependencia de Dios, para que nos haga entender, nos muestre el camino por dónde transitar y sobre todo que los ojos de Dios se fijen sobre cada uno de nosotros.
¿Quieres un nuevo camino para este nuevo año? Por lo menos deberás de escuchar estos tres consejos.
1. TE HARÉ ENTENDER. El hombre sin Dios es un hombre de pobre entendimiento, terco e insoportable en sus criterios y definiciones. Tanto así que Salomón dice: “El látigo para el caballo, el cabestro para el asno y la vara para la espalda del necio.” (Proverbios 26:3). Pero, que distinto es la condición del hombre perdonado y en comunión con Dios. Tiene la promesa de Dios, de que ÉL lo hará entender. Esa fue la experiencia del pueblo de Dios en la época de Nehemías, cuando los levitas “hacían entender al pueblo la ley; y el pueblo estaba atento en su lugar…y ponían el sentido, de modo que entendiesen la lectura.” (Nehemías 8:7-8). Ese es uno de los privilegios que tenemos los creyentes de poder entender los propósitos de Dios para nuestras vidas.
2. TE ENSEÑARÉ EL CAMINO EN QUE DEBES DE ANDAR. El alma del ser humano está cansada de los erráticos caminos que tomamos como tamo que arrebata el viento. Pero, qué lindo es en este nuevo año, confiar plenamente en los caminos que el mismo Señor nos señalará. Así como lo hizo con Moisés. Primero le solicitó a Dios que le mostrara el camino por donde ha de ir: “te ruego que me muestres ahora tu camino… Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí.” (Éxodo 33:13 y 15), eso muestra la clara dependencia que el hombre de Dios debe de tener de Su Señor. A esta solicitud, el Señor respondió a Moisés como el rey David deja constancia de ello: “Sus caminos notificó a Moisés,…” (Salmo 103:7). Que privilegio el de Moisés, de caminar de la mano de Dios. Pero, sin lugar a dudas que también fue un hombre de fe, obediente y sujeto al Señor, al punto que Dios comprometió no solo mostrarle el camino, sino que, Su propia presencia iría con él.
3. SOBRE TI FIJARÉ MIS OJOS. Aunque “Los ojos de Jehová están en todo lugar, mirando a los malos y a los buenos.” (Proverbios 15:3), porque obviamente nadie puede esconderse del Señor. Pero, mientras el creyente camine en la órbita del Señor, tendrá la seguridad de que los ojos del Señor están sobre él, para mostrarle el camino por donde debe de ir y no ande perdido como lo están los que pretenden caminar con el Señor, pero que tan solo es pura apariencia. De allí Su compromiso: “sobre ti fijaré mis ojos.» (Salmos 32:8c). Esa, es la mejor garantía de saber que este año nos irá bien, porque estamos en los caminos del Señor, sujetos a Su voluntad y en el desarrollo de sus propósitos. ¡Examínalo!
¡Con la expectativa de verte!
Vicente Alcántara Ulloa
Pastor Supervisor