APARENTE OBEDIENCIA
“… Nos guste o no, obedeceremos al Señor nuestro Dios a quien te enviamos con nuestro ruego. Pues si lo obedecemos, todo nos irá bien.”
Jeremías 32:25
En el devocional de que hoy vamos a ver en escena lo engañoso de nuestro corazón y la fragilidad de nuestra voluntad que también necesita de la gracia de Dios. Estamos frente a un momento de mucha convulsión en la vida de Judá (Reino del Sur), la nación ha sido conquistada y desbastada por los babilonios, se han llevado cautivos, han asesinado al gobernador puesto por los babilonios y no saben qué decisión tomar, se encuentran confundidos, desorientados, desconcertados por todo lo que les está tocando vivir.
En ese momento hacen bien en recurrir por ayuda espiritual, buscan al profeta Jeremías pidiendo dirección espiritual en un aparente acercamiento a realizar la voluntad de Dios en sus vidas; le piden con ruegos al profeta que pregunte al Señor que camino deberían seguir, si quedarse en Judá o ir rumbo a Egipto. Para empezar, creo desde, ya que parten mal con la pregunta, porque el Señor ya había dado en el pasado una orden respecto a ello; “Ustedes nunca deben volver por ese camino” Dt.17:16
En cierta medida ya tenían la respuesta, pero igual van a buscar al profeta y tienen la aparente determinación de obedecer les guste o no, como señalándonos el camino que a veces no vamos a escuchar lo que queremos de parte del Señor, debiendo desarrollar en nuestras vidas el deseo de obedecerlo siempre aun cuando no guste la respuesta, añadiendo la convicción que la obediencia siempre traerá bendición “Pues si lo obedecemos, todo nos irá bien”.
Diez días después reciben la respuesta del Señor, siendo propicio a la necesidad de su pueblo, revelando Su voluntad para con ellos, siendo esta que se queden en Judá; pero lamentablemente sale a relucir lo engañoso y perverso que puede ser el corazón del hombre, ellos respondieron: “¡Mentira! ¡El Señor nuestro Dios no nos ha prohibido ir a Egipto”! 43:2; ante esto las preguntas surgen: ¿Fueron realmente sinceros en su búsqueda del Señor? ¿Para qué preguntaron si ya tenían la respuesta? ¿Realmente mostraban rectitud de corazón para obedecer al Señor? ¿Iban a obedecer solo si les gustaba la respuesta? La respuesta es afirmativa.
Y la raíz del asunto está en el mismo versículo 3, la escritura los describe: “…y todos los varones soberbios”; el soberbio cree saber más que Dios, cree saber qué es lo mejor para su vida. La soberbia es una de las cosas que el Señor aborrece, no lo olvides (Pr.6: 17ª). Amados, busquemos desarrollar siempre un corazón noble y humilde, y despojar de nuestras vidas la soberbia porque: “Dios resiste a los soberbios, pero da gracia a los humildes” 1 Pe.5:5
Para Meditar
Frente a una situación particular, ¿buscas el consejo de Dios? ¿Tienes la firme decisión de hacer la voluntad de Dios? ¿Vas con agendas secretas o eres realmente sincero en tu búsqueda de dirección? ¿Eres obediente al Señor cuando te da una clara y firme dirección?, o ¿te empecinas en hacer tu voluntad?
¡Firmes y adelante!
Néstor Méndez
Pastor Asistente
De gran bendición.
Cuando deseamos hacer la voluntad del Señor no es necesario saber a dónde iremos; sino si iremos o no. Conocer la voluntad de Dios es no conocer mi voluntad; sino, la de Él. Conocer la voluntad de Dios no trae muchos detalles; porque los detalles los conoceras cuando hagas la voluntad de Dios.
Hacer la voluntad de Dios es dejarse guiar por el Espíritu Santo.
Hacer la voluntad de Dios trae gozo y contentamiento.
Amén y Amén.