EL CUMPLIMIENTO DE LAS PROMESAS DE DIOS
“Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley,”
Gálatas 4:4
Cuando vino el cumplimiento del tiempo, o en el momento adecuado, Jesús vino justo en el momento del plan redentor de Dios, cuando el mundo estaba perfectamente preparado para la obra de Dios.
Una de las cosas que estaba sucediendo en este mundo es que se había hundido en un abismo moral tan bajo que incluso los paganos clamaban contra él y que el hambre espiritual era evidente en todas partes, y ese fue el momento perfecto para la venida de Nuestro Señor Jesús para la extensión temprana del Evangelio cristiano.
Gabriel realizó un notable anuncio de parte de Dios a Daniel, en el cumplimiento del nacimiento del Mesías:
“Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos. Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos.”
(Daniel 9:24-25)
En esta Navidad, ¿está esperando que se cumpla alguna promesa maravillosa?
No pierdas las esperanzas, Dios anuncia una promesa y se cumplirá. Sin embargo, tal como el Salvador se presentó de una manera y en un tiempo que fueron completamente inesperados para todos, Él envió a su Hijo en un momento adecuado, así también lo hará con las bendiciones que tiene para Ud.
Podemos decir que la nación de Israel pensaba que el Mesías aparecería durante un tiempo de crisis nacional. Sin embargo, el Señor esperó hasta que el mensaje del evangelio pudiera ser llevado a los confines de la tierra para que todo el mundo abrazara las buenas noticias.
Los israelitas se imaginaban a un gran conquistador que establecería su reino, no un bebé en un pesebre. Y sin embargo, Jesús tenía un propósito mayor: salvar a las almas y no simplemente su tierra.
Si usted se siente desalentado debido a que la promesa de Dios todavía no se ha cumplido, recuerde: su respuesta tal vez no aparezca en la manera o el tiempo que usted supone. Sin embargo, tenga la seguridad de que Él tiene planes mucho mejores de los que usted puede imaginarse.
¡Así que siga confiando en Él y obedeciéndole por completo, esperando con alegría las bendiciones que Él le ha prometido!
Destruyendo barreras
José Cabanillas
Pastor Asistente
Al leer este devocional, siento que Dios me ha hablado ❤️ Nuestra actitud frente a las promesas de Dios, debe ser paciente y confiada en creer que se cumplirán, según el tiempo señalado por Él.