SÍ, PERO TODAVÍA NO
“Pero si esperamos lo que no vemos,
con paciencia lo aguardamos”
Romanos 8:25
Es frecuente que en diferentes etapas de nuestra vida nos encontremos en situaciones en las que recurrimos a Dios con peticiones específicas, como la búsqueda de un trabajo, la sanidad ante una enfermedad o la claridad en una relación. En estos momentos, es natural que surjan dudas y cuestionamientos cuando no percibimos una respuesta inmediata o evidente por parte de Dios. Es en medio de estas pruebas que se pone a prueba nuestra fe y confianza en la soberanía divina.
Es válido experimentar la sensación de que nuestras oraciones no son contestadas de la manera que esperamos o en el tiempo que anhelamos. No obstante, es esencial recordar que Dios tiene una perspectiva completa de nuestras vidas y conoce lo que es mejor para nosotros en última instancia. En ocasiones, lo que pedimos puede no ser lo más conveniente para nuestro bienestar o quizás simplemente no sea el momento adecuado para recibirlo.
Durante los períodos de espera o cuando parece que Dios permanece en silencio, es fundamental aferrarnos a nuestra fe y confiar en Su soberanía. Podemos encontrar consuelo en pasajes como Isaías 55:8-9, que recalca la superioridad de los pensamientos y caminos de Dios sobre los nuestros. Asimismo, en Filipenses 4:6-7 se nos alienta a presentar nuestras peticiones a Dios con gratitud, y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará nuestros corazones y mentes en Cristo Jesús.
Para esperar en medio de la aparente respuesta «Sí, pero todavía no» de Dios, es importante cultivar una actitud de paciencia, confianza y fe en Su plan perfecto. Aquí hay algunas sugerencias sobre lo que podemos hacer:
- Orar constantemente: Mantener una comunicación constante con Dios a través de la oración nos ayuda a fortalecer nuestra relación con Él y a confiar en Su soberanía.
- Estudiar la Palabra de Dios: Sumergirnos en las Escrituras nos brinda consuelo, sabiduría y dirección en momentos de espera y confusión.
- Alabar a Dios: La alabanza es una forma poderosa de mantener nuestra fe fortalecida, nuestra mente enfocada en la grandeza de Dios y nuestro espíritu en conexión con Él.
- Buscar el consejo de otros creyentes: Compartir nuestras cargas con otros hermanos en la fe puede brindarnos apoyo, ánimo y perspectivas diferentes.
- Servir a los demás: Enfocarnos en servir a los demás nos ayuda a mantenernos ocupados y a confiar en que Dios está obrando en nuestras vidas y en las vidas de los demás.
Es posible que en ocasiones sintamos que Dios tarda en responder, pero es importante recordar que Él es puntual en Su obrar. Dios no solo responde en el tiempo adecuado, sino que lo hace con la respuesta perfecta para nuestras vidas. Confiar en que Dios tiene un plan perfecto, Su respuesta llegará en el momento preciso que nos ayuda a mantener la esperanza y la fe en medio de la espera.
Avancemos con fe
Juan Carlos Chirinos
Pastor Asistente
La permanente comunicación me llevará a unirme cada día más con mi Jesús, hará que necesite alabarle y adorarle confiando y teniendo el desarrollar la fé estaré más cerca y sensible a Dios y así mantenerme a saber esperar confiando en el día.
Estar en comunicación con Dios.
Es de gran ayuda para mí vida el devocional cartas del Cielo
Necesito tener el devocional Cartas del Cielo
Es de gran ayuda tener el devocional cartas del Cielo.
No entiendo porqué no pasamos a otros versículos