DEMOS LUGAR A DIOS
El malvado levanta insolente la nariz, y no da lugar a Dios en sus pensamientos.
Salmo 10:4
El Salmo 10:4 describe la actitud del malvado ante la presencia de Dios. Este versículo nos habla de la soberbia del corazón humano y cómo se aparta de Dios. La persona malvada no considera a Dios en su vida ni en sus decisiones. Podemos observar que la falta de humildad y el orgullo son los principales obstáculos que impiden una relación saludable con Dios.
La altivez en nuestro corazón se convierte en un obstáculo que impide una relación genuina con el Creador. Cuando nos llenamos de orgullo, dejamos de buscar a Dios y también de reconocer Su presencia en nuestras vidas.
Es por eso que debemos hacernos la siguiente pregunta: ¿Hay áreas en mi vida donde el orgullo me ha apartado de Dios?
Mis hermanos, pidamos a Dios que nos dé un corazón humilde y dispuesto a buscar Su guía en cada decisión que tomamos. Recordemos que una relación saludable con Dios se basa en la humildad y la dependencia de Su sabiduría.
La humildad es una de las cualidades más importantes que debemos cultivar en nuestras vidas como creyentes. Me gusta mucho como lo dice la Palabra: Dios resiste a los soberbios, pero da gracia a los humildes (1 Pedro 5:5). Es por eso que, si queremos acercarnos a Dios, debemos desarrollar una actitud de humildad en nuestra vida diaria.
Pidamos constantemente al Señor en oración que nos ayude a examinarnos y ver si hay orgullo. Oremos para que Siempre haya el deseo de buscarle y depender de Él en todo momento. Es así, como podremos caminar en humildad, sabiendo que no es por nosotros, sino que es por la obra de Cristo.
José Miguel Olave
Pastor de Adoración y Artes