HABLANDO CON GRACIA Y SABIDURÍA

HABLANDO CON GRACIA Y SABIDURÍA

“Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno”
Colosenses 4:6

Imagina que invitas a alguien a cenar. Preparas la comida con esmero, cuidando de sazonarla bien para que tenga un buen sabor. Si la comida está bien sazonada, la persona no solo disfrutará, sino que también querrá volver a compartir contigo. Sin embargo, si está demasiado salada o sin sabor, la persona podría quedar descontenta o incluso evitar una invitación futura.

De igual manera, nuestras palabras tienen el poder de “nutrir” y acercar a los demás a Dios o alejarlos. Si las palabras que usamos están “sazonadas con gracia,” podremos atraer a otros hacia Cristo y a nosotros mismos con un impacto positivo. La “gracia” en nuestras palabras, es como la sazón en una buena comida: la hace atractiva y memorable.

Pablo sugiere que debemos saber “cómo responder a cada uno”. Esto implica discernimiento y empatía, adaptando nuestras palabras a la situación y a la persona con quien estamos hablando.

¿Tienden a estar sazonadas con gracia y sal tus palabras cuando hablas con los demás, o necesitas ayuda en esta área? Piensa en alguna conversación reciente en la que te costó responder con gracia o con “sal.” ¿Cómo podrías mejorar y reflejar a Cristo en una situación similar en el futuro?

Haz un propósito esta semana de practicar la gracia y la sabiduría en tus palabras. Tal vez podrías elegir intencionalmente una conversación diaria en la que pondrás en práctica este principio.

Tal vez sea necesario que hagamos esta oración: “Señor, ayúdame a hablar siempre con gracia y enséñame a sazonar mis palabras con sabiduría que venga de Ti. Dame discernimiento para saber cómo responder a cada persona con amor y verdad. Que mis palabras reflejen Tu carácter y ayuden a edificar a quienes me escuchen. En el nombre de Jesús, amén.” palabras sean siempre un reflejo del amor y la gracia de Dios, sazonadas con sal para que podamos ser verdaderos testimonios de Su verdad y de Su bondad.