LA ALTERACIÓN DE LAS EMOCIONES
«Entonces Dios le pregunto a Caín: ¿Por qué estás tan triste y enojado? Si haces lo correcto, siempre te aceptaré con agrado, pero si haces lo malo, el pecado está listo para atacarte como león. ¡No te dejes dominar por él!»
Génesis 4:6-7 TLA
Es muy interesante la forma como Dios construyó el alma del ser humano, la dotó de: Intelecto, emociones y voluntad. Claro está que en perfecto equilibrio. Sin embargo, cuando el pecado entró en la raza humana, ese equilibrio perfecto se vio lamentablemente alterado, generándose un desequilibrio en cada uno de sus componentes.
Pero lo interesante de esto es que, las emociones son como fotografías de los diversos estados en la que él alma está. A través de estas evidencias externas podemos apreciar lo que vive el hombre por dentro.
Técnicamente las emociones son reacciones psicológicas y fisiológicas que todos experimentamos como respuestas a las incidencias de estímulos que pueden ser internos o externos. Estas reacciones se provocan por pensamientos, o experiencias con otras personas o incluso circunstancias que confrontamos en la vida.
Las emociones básicas son: La alegría, el humor, el amor, la felicidad, la tristeza, el miedo, la ansiedad, el rechazo, la ira, la sorpresa y la compasión.
Cuando Dios aprobó a Abel y a su ofrenda, y desaprobó a Caín y a la ofrenda suya. Este, demudó su semblante y cambió su conducta, al punto que Dios le preguntó: ¿Por qué estás tan triste y enojado? (Génesis 4:6) Pregunta que nunca tuvo una respuesta de parte de Caín. Pero que su silencio nos deja claro, lo peligroso que pueden ser las emociones alteradas que no se expresan ni mucho menos se conversan. Seguirán un proceso fatal e inevitable.
- LA IRA CONTENIDA. Caín no pudo soportar que su hermano sea aceptado por Dios. Su orgullo desencadenó una serie de sentimientos negativos: el enojo, la ira, la hipocresía. El mal manejo de sus emociones fue advertida por Dios, cuando le dijo: «Si haces lo correcto, siempre te aceptaré con agrado, pero si haces lo malo, el pecado está listo para atacarte como león. «¡No te dejes dominar por él!» (Génesis 4:7). Nunca el ser humano ha quedado sin la asistencia de Dios en Su vida. A Caín le dijo cuál era la línea de Su aprobación: «hacer lo correcto»; pero también le advirtió que por debajo de esa línea, es decir hacer lo malo, recibirán la desaprobación del Señor; y que quedará expuesto a los alcances del pecado.
- LA EXPOSICIÓN AL PECADO. Las emociones alteradas no corregidas por la palabra de Dios, ni consideradas en su advertencia, dejan al ser humano expuesto al alcance del pecado, Dios se lo dijo a Caín: «pero si haces lo malo, el pecado está listo para atacarte como león.» (Génesis 4: 6b). Esta es una realidad espiritual que el ser humano no calcula, no se da cuenta o que hace caso omiso a la palabra de Dios. Es presa fácil del pecado, antes cuyos embates no deja área sana o libre en el hombre. Su ataque es fiero y cruel.
- LA EXHORTACIÓN DE DIOS. Es muy interesante ver cómo la intención de Dios con relación al fracaso del hombre al inicio de la humanidad, siempre fue de advertencia, o de una exhortación frente a la inminente influencia del pecado; y se deja ver en estas palabras: «¡No te dejes dominar por él!» (Génesis 4:7c). En otras palabras, lo que Dios le dijo fue, tú tienes libertad para dejarte dominar del pecado; pero también tienes libertad para no dejarte dominar, para ello es necesario que deseches la ira contenida, y que surgió por envidia de la aprobación que hizo Dios de Abel, su hermano.
Esta es la suerte que todos corremos a causa de emociones alteradas, que no tienen un tratamiento adecuado como nos enseña la Palabra de Dios. Por lo tanto, apenas aparecen este tipo de emociones, debemos obedecer a las exhortaciones que el Señor tiene para nosotros.
¡Con la expectativa de verte!
Vicente Alcántara Ulloa
Pastor Supervisor