UN LLAMADO DESDE LA CRUZ
“quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.”
1 Pedro 2:24-25
El sacrificio de Jesús en la cruz no solo fue un acto de sufrimiento, sino un acto redentor con un propósito eterno y transformador.
El primer aspecto que resalta este versículo es que Jesús, el Hijo de Dios, sin mancha ni pecado, cargó con nuestros pecados en la cruz. Él tomó sobre sí, el castigo que nosotros merecíamos. Esto nos recuerda, que la salvación no es algo que podamos lograr por nuestras propias fuerzas, sino un regalo inmerecido, comprado a un precio muy alto.
Jesús tomó nuestro lugar en la cruz, donde recibió el castigo por nuestras transgresiones, para que nosotros pudiéramos recibir el perdón. Es un llamado a recordar, que nuestra libertad y redención no fueron gratuitas; hubo un precio que Jesucristo pagó con su vida. Este acto de sustitución, nos invita a vivir en gratitud e integridad, conscientes de la magnitud del sacrificio.
El propósito del sacrificio de Cristo es nuestra salvación. Pero, no es solo el perdón de los pecados, sino también el llamado a vivir una vida de justicia. Morimos al pecado, lo que significa que ya no estamos bajo su poder o influencia. Como cristianos, hemos sido llamados a vivir de manera diferente, reflejando la justicia de Dios en nuestra vida diaria. Esto implica un cambio radical, antes vivíamos para nosotros mismos, pero ahora debemos vivir para Dios, mostrando amor, integridad y misericordia.
La frase «por cuya herida fuisteis sanados» se refiere a la sanidad que proviene del sacrificio de Jesús. Esta sanidad es primeramente espiritual, hemos sido sanados del poder y las consecuencias del pecado. Pero también puede referirse a una sanidad completa que abarca todas las áreas de nuestra vida, incluyendo lo físico, emocional y mental. Jesucristo no solo nos salva, sino que nos restaura y nos hace nuevos.
¡Creciendo en la Palabra y viviendo juntos en santidad!
Luiggi Naveda
Pastor Asistente
Amén 🙏