¿VIDAS RETOCADAS O VIDAS TRANSFORMADAS?
“27 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia.28 Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad.”
Mateo 23:27-28
Con preocupación veo y leo una “nueva ola” de cristianos que profesan ir tras la sana doctrina, pero quizás no están considerando los aspectos prácticos de la misma. Buscar profundizar en la Palabra de Dios y alimentarse de sana doctrina, es vital para todo discípulo de Jesús; pero, hacer todo ello y vivir aún con actitudes o sentimientos que no son del reino de los cielos, sería proclamar una cosa y vivir otra. ¡A esto la biblia lo llama hipocresía! No puedes abrazar e intentar llenar la mente con la Palabra si el corazón no está ocupado en el proceso. ¿Cómo se ve esto? A través del resentimiento, murmuración, falta de perdón, ira, prejuicios, crítica, chisme, etc. R.C. Sproul dijo lo siguiente: “¡Cuídese! Porque usted puede escuchar una doctrina correcta, pero también llevar una vida corrupta.”
Jesús, en los versículos de hoy, está llamando firmemente la atención a aquellos quienes eran los líderes de su época, los cuales debían ser ejemplo por ser maestros de la ley; pero, realmente estaban llenos de hipocresía y maldad. Considero que cualquiera de nosotros puede caer en esto cuando solo nos preocupamos por retocar nuestra vida y no permitir que Dios nos transforme a través del estudio de Su Palabra. No es suficiente con leer las Escrituras, debemos sujetarnos a ella en obediencia reconociendo a Jesucristo como nuestro Señor. ¡Cuidado, todos tenemos un fariseo oculto que busca salir a la superficie!
¿Cómo puedo ser un fariseo moderno?
- A través de una vida de apariencia: “que por fuera … se muestran hermosos” (v.27b). Las apariencias son aquellas cosas que intentamos mostrar pero que realmente no somos. ¡Es vivir una mentira con fachada espiritual!
- A través de una vida con hábitos inmundos: “mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia.” (v.27c).
Esto se da cuando las enseñanzas transmitidas por los labios son guiadas desde la cabeza, pero no desde el corazón. Es un peligro que la Palabra de Dios no descienda de la mente al corazón. Un hábito inmundo es un área de nuestra vida que no se satisface solo en Dios. - A través de una vida de mentira: “Así también vosotros por fuera … os mostráis justos a los hombres,” (v.28a).
Se intenta engañar a los demás para que seamos valorados o respetados. La única verdad es que se vive una vida de mentira y apariencia. ¿Qué estamos buscando mostrar a los demás? - A través de una vida de hipocresía: “pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad.” (v.28b).
Hipocresía: Es fingir cualidades o sentimientos que realmente no son parte de uno. Esto se hace para conseguir algo. Iniquidad: es practicar la injusticia aun haciendo cosas malas para lograr ciertos objetivos. ¡Cuidado! Se puede incluso liderar a otros y tener corazones perversos.
El Señor nos guíe a evidenciar cualquier actitud en nosotros que diste de los principios de la Palabra de Dios, y nos ayude a renunciar a ellos. Recordemos que la Palabra no solo es para leerla y cantarla, también es para vivirla y predicarla con nuestro testimonio.
¡Estudiemos la Palabra! ¡Vivamos la Palabra! ¡Enseñemos la Palabra!
Daniel Alcántara
Pastor Titular
Un gran mensaje , para reflexionar. No sólo es saber de Jesucristo sino saber ser. El día que nosotros los hombres renunciemos a nuestros intereses para mirar los intereses de los demás podríamos decir que él espíritud de Dios Mora en nosotros. Miremos la vida de Jesús para darnos cuenta si estamos obrando bien o mal.