DIOS CON NOSOTROS

DIOS CON NOSOTROS

“Y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”

Mt. 28:20b

El Señor iba a subir al cielo, los discípulos se pondrían tristes, y les hace una promesa:

“Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; más si me fuere, os lo enviaré”

Jn. 16:7

Esta promesa es “más extensa”, porque ya no se limitará a un solo lugar, sino que cubrirá toda la tierra; “y más intensa”, porque Su Espíritu Santo hará Su morada en el interior de cada uno de los creyentes.

Qué gran promesa que el Señor expresa: “yo estaré todos los días con ustedes”.

¡Hermano!

¿Te percatas de la presencia de Dios que está contigo, incluso en este momento?

Esta es una realidad que a veces no se puede percibir con las emociones. La presencia del Padre puede parecerte que está distante a tu persona. Él te ha dado su Espíritu Santo para que more en tu interior, así que Él siempre estará contigo:

“En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa”

Ef. 1.13

Ese es un hecho absoluto: usted nunca puede estar fuera de la presencia de Dios.

¡Amado!

Jesucristo garantiza a Su iglesia su presencia constante. Cree que el Dios Todopoderoso, tu Creador y Señor lleno de amor, no te dejará que libres tus batallas por cuenta propia. Su fuerza perfecta, su conocimiento ilimitado y su Amor, te sostendrán siempre, incluso cuando no percibas su presencia.

Busca la intervención de Dios, pregúntele qué es lo que te está enseñando, reconoce sus bendiciones, mantente alerta a su actividad en tu vida, cuando veas cómo obra a tu favor, te asombrarás de su amor y provisión.

Mateo inició su Evangelio escribiendo:

“Y llamarás su nombre Emanuel”

Mt. 1:23

Emanuel, significa “Dios con nosotros”, Él con nosotros, “todos los días hasta el fin del mundo”, hasta que regrese en persona para juzgar al mundo y establezca su Reino terrenal.

¡Amados Hermanos!

“Si el Señor Jesús vive en nosotros todos los días ¿Cómo está nuestra santidad? ¿Somos dignos que more en nuestro interior?”

Destruyendo barreras