¿QUIÉN GANA A QUIÉN?
“Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos.”
Jeremías 15:19
El canto era hermoso cada día. Era el canario de don Isaac, el cual tenía la costumbre de despertarlo así cada mañana. Al llegar el verano, el calor era fuerte; así que, don Isaac decidió sacar su canario temprano en las mañanas y colocar su jaula colgándolo en un árbol del jardín. No pasó mucho tiempo y el canario se hizo de nuevos amigos. Llegaban a aquel árbol un grupo de gorriones, que aunque su cantar no era muy agradable, “por lo menos le hacían compañía.”
Al pasar el verano, don Isaac decidió ya no sacar el canario, pero notó algo que desgarró su corazón. El canario, había perdido su hermoso cantar, porque se había contagiado del chirrido de aquellos gorriones con quienes pasó todo el verano. ¡Había sido influenciado!
Esta historia, de cierta forma, representa a algunos cristianos. Vivimos en un mundo donde hay presión de los que nos rodean, y de a poco muchos van cediendo a conversaciones y prácticas, que terminan derrumbando su hermoso testimonio inicial. Por favor, no negociemos los principios de la Palabra de Dios.
El versículo de hoy día nos da una hermosa promesa cuando reconocemos nuestros caminos: “… Si te convirtiereis, yo te restauraré,”. Es decir, el Señor hará la obra en nosotros cuando reconocemos nuestra condición y atravesamos el camino del arrepentimiento. Pero, al mismo tiempo, nos plantea un desafío en nuestro trato con aquellos que no conocen al Señor: “Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos.”
Si hablamos con sinceridad, todos somos influenciados, pero la Palabra nos anima a ser testimonio para ellos; es decir, que sigan nuestro ejemplo y no nosotros el de ellos. Un hombre de Dios dijo, “Que tu testimonio hable tan fuerte, que nadie dude que le perteneces a Cristo.”
Amados, cada día tenemos la oportunidad de que Jesús se muestre a través de nuestra vida, porque este mundo no nos necesita a nosotros, sino a Cristo. Por ello, si deseamos mostrar más a Jesús, más debemos permanecer en Su Palabra. Recuerda que un cristiano, es un pequeño Cristo.
¡Estudiemos la Palabra! ¡Vivamos la Palabra! ¡Enseñemos la Palabra!
Daniel Alcántara
Pastor Titular
Estará el cristiano seguro y firme cuando solo sigamos a Cristo . Por eso estudiar su biblia para actuar con sabiduría . La biblia nos confronta y nos avergüenza y nos hace ver cuán frágiles somos . Y que solo debemos confiar en Cristo Jesús.