AÚN TIENES ESPERANZA
“Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.”
Lucas 23:42-43
Al reflexionar sobre tu situación, es posible que te sientas abrumado por la idea de ser un pecador sin posibilidad de perdón, creyendo que no hay esperanza debido a tus acciones pasadas. Tal vez sientas que has vivido alejado de Dios, siguiendo tus propios deseos. Sin embargo, permíteme compartir contigo una hermosa historia que se encuentra en los evangelios de Lucas y Mateo.
Lucas nos relata un pasaje interesante que revela la interacción entre Jesús y los dos criminales crucificados junto a Él. Esta narrativa nos ofrece una poderosa lección sobre el arrepentimiento, la gracia de Dios y la promesa de la vida eterna. Se menciona que había dos criminales que fueron crucificados junto a Jesús.
En el relato de Mateo, se observa cómo los dos criminales también se unieron a aquellos que se burlaban de Él, reflejando así la actitud de desprecio y burla que mostraban las personas y los líderes religiosos presentes durante Su crucifixión (Mateo 27:39-43).
Aunque los evangelios no ofrecen más detalles sobre el destino del ladrón no arrepentido, la historia del ladrón que se arrepintió nos brinda poderosas lecciones espirituales y ejemplos de transformación.
- Admitió su pecaminosidad
En medio de la crucifixión, un ladrón desafiaba a Jesús con insultos, instándolo a salvarse a sí mismo y a ellos. Sin embargo, el otro ladrón, lleno de arrepentimiento, reprendió a su compañero con valentía: «¿No temes ni siquiera a Dios, estando tú también bajo la misma condena? Nosotros recibimos el castigo justo por nuestros actos, pero este hombre no ha hecho nada malo» (Lucas 23:40). - Confió en Jesucristo como su Salvador
Tras experimentar un cambio interno, el ladrón expresó: «Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en Tu reino» (Lucas 23:42). Esta declaración revela que el ladrón reconocía a Jesús como un Rey con un reino verdadero. Un comentarista expresó “Al comprender que los reyes terrenales no mueren en cruces ni poseen reinos después de la muerte, el ladrón creía en Jesús como un Rey Salvador que lo llevaría a Su reino celestial.” - Recibió la salvación
Jesús respondió al ladrón arrepentido con una promesa llena de esperanza: «Hoy estarás conmigo en el paraíso» (Lucas 23:43). Con una simple súplica al Salvador, el destino eterno de un ladrón que se encaminaba hacia el infierno fue transformado.
Esta historia nos enseña que la salvación es un regalo de Dios. A pesar de que el ladrón arrepentido no pudo realizar buenas obras, resarcir a sus víctimas, ayudar a los necesitados, bautizarse o incluso tener un profundo conocimiento bíblico, su fe sencilla y su súplica de misericordia a Jesucristo fueron suficientes. La experiencia de este ladrón ilustra claramente que la salvación es un regalo de la gracia de Dios, recibido a través de la fe, y no por méritos propios.
La historia del ladrón arrepentido nos muestra que ningún pecado es demasiado malo como para no ser perdonado. Para aquellos que se humillan ante Dios con fe y arrepentimiento, hay una esperanza segura. Si te acercas a Dios de esta manera, Jesús te recibirá con alegría y te prometerá: «En verdad te digo: estarás conmigo en el paraíso.»
Avancemos con fe
Juan Carlos Chirinos
Pastor Asistente
Se cumple claramente lo que dijo nuestro Señor Jesucristo. Yo he venido a salvar y no a condenar. Juan 3:17.