¿SOLO EN EL DESIERTO?
“Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres”
1 Reyes 19:4
No cabe duda que Elías era un siervo de Dios, en su fe a Dios, Dios lo usó grandemente ante los profetas de Baal, pero ahora lo vemos en este versículo experimentando algo que muchos podrían considerar como contradictorio.
Elías siendo un siervo de Dios, no estaba reaccionando como un siervo de Dios debía reaccionar. Dice el texto bíblico que él decidió ir al desierto, ¡quería estar sólo!, pero no sólo ello, sino que además deseó morirse a tal punto que le pidió a Dios que le quitara la vida, quería tirar todo por la borda, su vida ya no tenía sentido (al menos desde su punto de vista).
Elías es el vivo reflejo de lo que nosotros como cristianos también podemos experimentar, es decir, momentos de desánimo, de desaliento, de que en nuestra humanidad por alguna razón, nos sintamos tal cuál él, en el desierto, sin fuerzas y ánimos para seguir adelante.
Algo que me percato, y nos lo muestra el texto bíblico, es que cuando estamos en esos “bajones espirituales” tendemos a razonar equívocamente… dice el texto bíblico que Elías deseó morirse y luego sacó una conclusión: “no soy mejor que mis padres”.
Hermanos, cuando estamos en este estado de ánimo, lo más usual será en nuestra carnalidad hacer razonamientos incorrectos, hacer declaraciones equívocas. Estamos por decirlo así, cegados, y debemos darnos cuenta de ello. Pocos son aquellos que piden a Dios ayuda y fortaleza en medio de la debilidad, pero de hecho debemos hacer esto último.
Lo hermoso que nos muestra la historia bíblica versículos más adelante, es que Dios no nos deja solos (vv.6-9, 15), Dios sale en su búsqueda para reorientar a Elías, para darle la perspectiva correcta, alentar su corazón y fortalecer su espíritu.
Si estas sintiéndote sólo, que estas en un desierto, recuerda que Dios siempre está allí, y no te dejará, sólo en Él podremos encontrar el rumbo correcto y el propósito correcto a toda circunstancia.
Alex Plasencia
Pastor Asistente