¿CRISTIANOS SIN LUZ?
“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”
Romanos 12:2
Ser cristiano significa ser “pequeño Cristo”; es decir, seguir el ejemplo del Señor Jesús. Para saber cómo vivir como el Maestro es menester estudiar y vivir la Palabra. Pero, me temo que muchos “cristianos” han dejado de ser luz y sal ante los que le rodean. Por ejemplo, muchas de sus reuniones son 50/50. ¿Qué significa eso? Invitan a Dios para que bendiga sus reuniones, como orar por un cumpleaños o matrimonio, pero luego en sus celebraciones hace tiempo que dejaron el propósito de dar testimonio. Hoy a algunos les preocupa más agradar a la gente que a Dios, entonces todo se justifica.
El versículo de hoy nos insta a no seguir moldes que este mundo propone y que la cultura justifica. Como discípulos de Jesús hemos sido llamados a marcar la diferencia, y esto sólo se puede dar cuando nuestra mente es transformada por la Palabra de Dios. Cuando cambia nuestra manera de pensar cambia nuestra forma de vivir. ¡Debemos anhelar tener la mente de Cristo!
Lamentablemente algunos justifican sus decisiones y lo único que logran con ello es dejar a sus amigos, familiares y conocidos, confusión y tibieza espiritual, en lugar de ser referentes en toda vuestra manera de vivir. Este mundo necesita ver a Jesús a través de cada discípulo de Jesús.
Que cada celebración nuestra, que cada hogar y que toda decisión sea guiada por la voluntad de Dios que es “buena … agradable y perfecta.” Recordemos que este mundo necesita referentes de fe y no ver marionetas que se conforman con este mundo en sus prácticas, hábitos y costumbres.
Quizás amigo / hermano, no estés de acuerdo con lo que escribo, pero tengo la preocupación de vivir nuestro cristianismo bajo los principios de la Palabra y no bajo los criterios del mundo. Como discípulo de Jesús debemos estar dispuestos en cada ocasión que se pone en juego los principios del reino, soportar las piedras de Esteban que recibir las monedas de Judas.
¡Estudiemos la Palabra! ¡Vivamos la Palabra! ¡Enseñemos la Palabra!
Daniel Alcántara
Pastor Titular