¿POR QUÉ TEMER?

¿POR QUÉ TEMER?

“Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza”

Mateo 8:26

Un niño estaba viajando solo en un avión y a su costado estaba sentada una señora y de repente de un momento a otro una fuerte turbulencia comienza a sacudir el avión a tal punto que todas las personas comenzaron a desesperarse, entonces la señora que estaba al lado del niño, se percata que él estaba tranquilo, a lo cual ella en su desesperación toma del brazo al niño y le dice: ¿Cómo puedes estar así de tranquilo ante esta situación?, a lo cual el niño sin perder la calma le responde: “Mi padre es el piloto”.

Te pregunto: ¿Por qué tienes miedo? Los discípulos estaban en la misma barca que Jesús, estaban con el creador de todo el universo, cara a cara con Dios encarnado, pero aun así sintieron temor.

Nunca olvides quién eres: un hijo(a) de Dios. Si has entregado tu vida a Cristo, si has decidido seguir el camino de la fe de manera genuina y voluntaria, eres un hijo(a) de Dios. Entonces, te pregunto una vez más, ¿por qué tienes miedo? ¡No temas! El niño de esta historia, a pesar de las «turbulencias» del avión, estaba tranquilo porque confiaba en su padre. Deja que Dios use esas situaciones adversas para acrecentar tu fe y hacerla más fuerte. Recuerda el mismo Jesús que reprendió a los vientos y al mar, es el mismo Jesús que está contigo, nunca te sueltes de su mano, obedécelo, y ejercita tu fe en Él.

¡La gloria siempre sea a Dios!