NO SEAS JUGUETE DE NADIE
Y aconteció que cuando sintieron alegría en su corazón, dijeron: Llamad a Sansón, para que nos divierta. Y llamaron a Sansón de la cárcel, y sirvió de juguete delante de ellos; y lo pusieron entre las columnas.
Jueces 16:23
La redacción ya es bastante clara, pero aquí tienes una versión ligeramente ajustada para mejorar la fluidez:
Sansón es uno de los grandes jueces de Israel. En hebreo, su nombre se traduce como «el sol» o «el iluminado». Este personaje bíblico es conocido por la fuerza sobrenatural que le fue otorgada por Dios para cumplir un propósito específico en la historia de Israel. Desde antes de su nacimiento, estaba destinado a ser una figura destacada para la gloria de Dios y la bendición de su pueblo (Jueces 13:1-5).
Pero el final de su vida fue totalmente distinto a lo que cualquiera hubiera pensado, termino en manos de sus enemigos, ciego, y sirviendo de burla, y como lo dice el texto, que leímos de juguete para divertir a sus enemigos.
¿Qué fue lo que llevo a Sansón a terminar así? ¿En qué se equivocó Sansón?
Debemos dejar algo bien claro: la voluntad de Dios no es que tu vida sea para servir de juguete del pecado. El propósito de tu vida no es ser juguete de nadie, ni ser el pasatiempo de nadie, ni servir de burla o escarnio. Tu vida y la mía tienen un propósito en Cristo (Efesios 1:11-13). Nuestra vida es para la alabanza de Su gloria, para que las personas glorifiquen a Dios a través de nuestra existencia (1 Pedro 2:11-12).
Reconozcamos esas equivocaciones que cometió Sansón para que nosotros podamos evitarlas en nuestra vida:
- EQUIVOCACIÓN: Ser fuerte, físicamente pero débil de carácter (Jueces 14:15-17; 16:15-20)
Sansón era fuerte físicamente, podía matar a un león solo con sus manos, podía arrancar las puertas de una ciudad, pero no podía decir que no cuando lo presionaba una mujer. La debilidad de carácter de Sansón lo llevo a hacer cosas que no quería, a decir cosas que no debía decir, solamente porque lo presionaban. Era tal su debilidad de carácter que prefirió perder el respaldo de Dios en su vida y no perder la atención de Dalila. - EQUIVOCACIÓN: Creer que podemos jugar con el pecado sin tener consecuencias (Jueces 16:6-14; 18-21)
Sansón comenzó a jugar con Dalila con respecto al porqué de su fuerza, y siempre podía liberarse, y él llegó a creer que siempre podría jugar así y siempre podría liberarse, pero llego el momento en el cual él pensó que se podría liberar como todas las veces anteriores, pero no sabía que Dios ya se había apartado de él, y le sacaron los ojos. - EQUIVOCACIÓN: Desarrollar una vida cristiana lejos de la familia de Dios.
Sansón cometió varios errores a lo largo de su vida, uno de los cuales fue desviarse de la voluntad de Dios al involucrarse con mujeres extranjeras que adoraban a dioses falsos, como en el caso de su esposa filistea (Jueces 14:1-3). Es importante recordar que, como creyentes, debemos mantenernos cerca de la familia de Dios y rodearnos de personas que comparten nuestra fe y valores para fortalecernos mutuamente en nuestra caminata espiritual.
Amados, en la vida de Sansón podemos ver una gran verdad: el que juega con el pecado siempre terminará ciego sin poder encontrar la salida, y siendo un juguete en las manos de alguien.
Recuerda que tu vida, si te has arrepentido y recibido a Cristo como tu Señor y Salvador, tu vida está anclada en Cristo y tu vida debe reflejar esta nueva identidad otorgada por gracia, cuídate de no equivocarte porque “somos lo que creemos”.
Avancemos con fe
Juan Carlos Chirinos
Pastor Asistente
Hermosa enseñanza.
Gracias Pastor.
Amén. Muy claro.