DOS RAZONES PARA VIVIR
“Aun en la vejez y las canas, oh Dios, no me desampares, Hasta que anuncie tu poder a la posteridad, Y tu potencia a todos los que han de venir,”
Salmos 71:18
¿Alguna vez te han preguntado cuál es tu razón de vivir? Es interesante las respuestas que he escuchado: mis hijos, mi mamá, mi esposo, etc. Incluso, aunque algunos no lo dicen, realmente viven para trabajar y cumplir sus sueños o quizás para ganar un nombre en esta tierra. Creo que todo discípulo de Jesús sabe que su razón de vivir va mucho más allá lo que esta tierra puede ofrecer.
El salmo 71, nos describe a un hombre que ha entrado en años, y quien nos deja consejos importantes que debemos considerar ante la pregunta, ¿cuál es tu razón de vivir? Pues, aquí vemos dos respuestas.
- Un AMOR para disfrutar: “Aun en la vejez y las canas, oh Dios, no me desampares,” (v.18a)
- La vida cristiana nos lleva a disfrutar del cuidado y el amor de Dios. Pueden pasar los años, nuestras fuerzas cambiarán, pero Dios es el mismo ayer, hoy y por los siglos. ¡Él no cambia! Dios es amor y eso nos permite disfrutar siempre de quién es Él.
- Conforme pasan los años podemos crecer en nuestro amor con el Señor; así que, disfrutemos nuestro amor con el Rey de nuestras vidas.
- Su amparo y provisión sin duda son muestras de su amor. ¡Gracias papito Dios!
- Un TESTIMONIO que compartir: “Hasta que anuncie tu poder a la posteridad, Y tu potencia a todos los que han de venir,” (v.18b)
- En medio de nuestras experiencias diarias podemos ver al Señor, y ello no es solo para disfrutar nosotros; sino también para compartir quién es Dios y lo que hace.
- Todo discípulo de Jesús disfruta compartir su testimonio con otros. Es más, es un fruto de una vida espiritual sana que camina diariamente con su Señor.
- Es hermoso ver como un anciano (del Salmo 71) le ruega al Señor la oportunidad de compartir con otros el poder y la soberanía de su Señor. Puede ser a sus hijos, nietos, amigos o vecinos. Me encantaría seguir ese modelo, que hasta el final de mis días pueda testificar de la grandeza del Señor.
Amados, la bendita Palabra de Dios nos da hermosos consejos y nos marca los principios de vida. Seamos sabios en disfrutarlos, obedecerlos y compartirlos.
¡Estudiemos la Palabra! ¡Vivamos la Palabra! ¡Enseñemos la Palabra!
Daniel Alcántara
Pastor Titular
Amén pastor Daniel, esas deben ser nuestras ranos de vida, que interesante mensaje. Bendiciones pastor que tenga un hermoso día