FORTALECIÉNDONOS CON 21 DÍAS DE AYUNO Y ORACIÓN
“El ayuno es la búsqueda del rostro de Dios para volvernos más dependiente de Él.”
“Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre”
(Mt. 4:1-2)
“La oración es un encuentro con nuestro Padre Celestial.”
“Estas cosas habló Jesús y levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora a llegado; glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti.”
(Jn. 17:1)
El día de ayer, nuestra iglesia ha iniciado 21 días de ayuno y oración.
El ayuno y la oración son las disciplinas espirituales más misteriosos del andar cristiano. Muchos se preguntan si Dios realmente escucha nuestras oraciones y si ellas tienen un efecto en nuestras vidas.
Ayunamos y oramos porque es un privilegio hacerlo, ya que Dios es Santo y solo vamos a conocerlo y comprenderlo en la medida en que Él se revela.
Estamos convencidos que ayunar y orar es “enamorarse más de Jesús y llegar a ser como Él”, cuando el hijo de Dios está más ansioso por lograr un avance espiritual, es hora de orar y ayunar.
Ayunar es la forma más rápida de hacer la transición de ocuparnos de nuestros asuntos a los del Reino de Dios y de avivar nuestro espíritu, alma y cuerpo. Jesús experimentó un cambio radical cuando ayunó 40 días. Al final de su ayuno se enfrentó al mismo Satanás venciendo cada tentación que le presentó (Mt. 4:1-11). Su cuerpo podría haber estado débil (tenía hambre), pero su espíritu estaba fuerte, esto debemos buscar durante estos 21 días.
¡Hermano!
“Esté ansioso por un avivamiento espiritual en su vida”. Espere también que lleguen las tentaciones, pero agradezca a Dios por el fortalecimiento de su espíritu.
Como creyentes creemos que así como los amigos y los miembros de la familia pasan tiempo para profundizar sus relaciones, de la misma manera estas disciplinas espirituales profundizará nuestra relación con nuestro Padre Celestial. Jesús nos dejó un gran ejemplo de oración en Juan 17, oró al Padre por varios motivos relacionados al Reino, ¿cuánto más nosotros, deberíamos hacerlo?
Orar es una herramienta por medio de la cual el Señor rompe el poder de las tinieblas librando a los cautivos por medio de Su gracia de Salvación; así como concedernos nuestras peticiones conforme a Su voluntad.
¡Amados hermanos!
Los 21 días continuos que vamos a ayunar y orar, no es una disciplina espiritual fácil de realizar, pero es el avance espiritual más poderoso que podamos experimentar.
A lo largo de estos 21 días, nos fortaleceremos en Cristo, rogándole que Él actúe en nuestra vida, para alejarnos de los deseos de la carne y las tentaciones del mundo.
Destruyendo barreras
José Cabanillas
Pastor Asistente