UN DIOS QUE NOS DA ESPERANZA
“Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel”
Isaías 7:14
Estamos a pocos días de celebrar la navidad, de recordar el nacimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, y quisiera que veamos esta profecía dada por Isaías aprox. 700 años antes de su encarnación en esta tierra.
Permíteme explicarte el contexto de esta profecía dada en el tiempo de Isaías: Isaías, fiel a su nombre (Jehová es salvación), insistía en que la salvación de la nación se hallaría en confiar en Dios para la liberación y la seguridad. Acaz, por su parte, trataba de hacer el juego político según principios puramente humanos, apoyando a Asiria, la nación más grande de sus días, en otras palabras el rey Acaz no confiaba, no creía que Dios podía ayudarlo, en lugar de confiar en el Dios creador de todo lo existente, en lugar de creer en el Dios que todo lo conoce, que todo lo sabe, que es el Dios todo poderoso y que es un Dios soberano, decidió creer en lo que sus ojos veían, en la ayuda terrenal, ahora, el problema no es considerar alguna ayuda “humana”, pues Dios muchas veces y con gran frecuencia se vale de medios humanos para obrar, acá el punto es la desconfianza y su falta de fe en Dios, y ello si es un gran problema.
Y ante esta falta de fe y desconfianza en Dios, Dios le dice a Acaz que pida una señal, cualquiera que fuese, pero Acaz no pidió alguna señal, y a causa de ello, es que llegamos a lo que dice el texto del versículo 14: “Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel”.
Dios le estaba diciendo, y sería bueno que leas los versículos del 1 al 16, que, a pesar de su incredulidad, y temor de estas naciones, Él es su única esperanza, en Él deberían confiar, y es que este niño que nacerá sería la evidencia que Él cuida de los suyos, de su pueblo, y que estas naciones antes de que el niño sepa distinguir entre lo bueno y lo malo, serán destruidas, así dice el v.16: “Porque antes que el niño sepa desechar lo malo y escoger lo bueno, la tierra de los dos reyes que tú temes será abandonada”
Y así como Dios le dio esperanza, ánimo a Su pueblo en el pasado, que Él está con los suyos, y que Él espera en que depositemos nuestra confianza en Él, el mismo mensaje nos da esta navidad, Él es nuestra esperanza por medio de Su Hijo Jesús. Profecía que se cumplió 700 años después. Dios se encarnó y vino a darnos vida y vida en abundancia, vino a nacer y morir por nosotros pecadores, para hacernos parte de la familia de Dios, pero sobre todo a darnos esperanza, hacernos ver que Él es el único capaz de sacarnos del pecado, el único capaz de perdonarnos de todas nuestras maldades e iniquidades, el único capaz de restaurar nuestra vida y darnos un nuevo comienzo de Su mano, el único que nos hace saber que la vida en la tierra, es pasajera y que para los que creemos en Él, hay algo más llamada vida eterna junto a Él, Él es el único que te recuerda hoy, que a pesar de lo que hayamos vivido en este año, o lo que estemos viviendo en este momento, o las cosas que vendrán para este 2024, siempre, siempre tendremos esperanza en Él, pues es Dios con nosotros, ¡Emanuel!
Alex Plasencia
Pastor Asistente