UNA VERDAD QUE DUELE
“1Jehová envió a Natán a David; y viniendo a él, le dijo: Había dos hombres en una ciudad, el uno rico, y el otro pobre. 2 El rico tenía numerosas ovejas y vacas; 3 pero el pobre no tenía más que una sola corderita, que él había comprado y criado, y que había crecido con él y con sus hijos juntamente, comiendo de su bocado y bebiendo de su vaso, y durmiendo en su seno; y la tenía como a una hija. 4 Y vino uno de camino al hombre rico; y este no quiso tomar de sus ovejas y de sus vacas, para guisar para el caminante que había venido a él, sino que tomó la oveja de aquel hombre pobre, y la preparó para aquel que había venido a él. 5 Entonces se encendió el furor de David en gran manera contra aquel hombre, y dijo a Natán: Vive Jehová, que el que tal hizo es digno de muerte. 6 Y debe pagar la cordera con cuatro tantos, porque hizo tal cosa, y no tuvo misericordia. 7 Entonces dijo Natán a David: Tú eres aquel hombre.”
2 samuel 12:1-7
Si hay algo que sabemos con gran certeza que Dios aborrece es el pecado, como dice Su Palabra: “Él no dará por inocente al culpable”, el problema es que en el corazón del hombre hay algo llamado mentira, autoengaño, que nos lleva a creer que hemos obrado bien, que lo que hemos hecho es justificable, y no es así.
Esto es lo que exactamente pasó con el Rey David, él había pecado, y creó todo tipo de circunstancias para evadir su culpabilidad, por ello Dios envía a uno de sus profetas a confrontarlo, pero a sabiendas de que David no reconocería su falta tan fácilmente, el profeta usa una historia con el fin de hacerle saber, que es pecador, que ha faltado delante de Dios.
Mi querido lector, cuán fácil nos justificamos, que fácil nos autoengañamos y hasta levantamos argumentos para justificar nuestras faltas, hoy Dios quiere hacernos recordar que no hay argumento que justifique el pecado en nuestra vida, ¿Estás haciendo algo a ocultas? ¿Estás pecando deshonrando a Dios, deshonrando a tu familia? ¿Estás atentando contra tu testimonio como hijo(a) de Dios, dándote licencias en el trabajo, universidad, colegio que no debes hacer? Entonces, estás pecando, y debes dejar de hacer ello. Te animo a reconocer tu falta, a no poner argumentos o justificaciones, y responder como David lo hizo en el versículo 13: “Entonces dijo David a Natán: Pequé contra Jehová”. Te animo a ponte a cuentas con Dios, a reconocer tu pecado, no tardes.
Alex Plasencia
Pastor Asistente
Gloria a Dios por su enseñanza y por confrontarme con el pecado.
El Señor en su infinito amor y misericordia me guíe por sus sendas de justicia.
Cuan difícil es reconocer nuestro pecado. Pero más difícil es vivir con él. Por ello reconozco que pequé contrata mi Señor. Hoy me humillo delante de tí para encontrar misericordia aunque no lo merezco. Pero creo conocer que tienes un corazón maravilloso lleno de amor que me acoge para decirme te perdono y no peques más. Gracias Señor por tan grande ❤️.