EL GOZO DEL SEÑOR

EL GOZO DEL SEÑOR

“…no os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza”.

(Nehemías 8:10)

“El miedo y el dolor naturalmente nos debilitan, pero la fe y el gozo nos fortalecen. El gozo es el refresco del alma: nos aviva, nos anima, nos alienta, y nos hace fuertes. Nuestro Padre celestial es llamado: «El bendito, o el Dios feliz»” (J. Smith)

El mundo en que vivimos, nos encontramos con muchas personas sufriendo por las circunstancias que nos rodea. Todo esto escapa de nuestro control. En consecuencia, sufrimos debido a situaciones que no son como nosotras desearíamos. ¿Qué hacer? Confiar en Dios, entregarles nuestras cargas y depender de él.

La clave para el gozo inmensurable es vivir en contacto Íntimo con Cristo, la fuente de todo gozo. El gozo más grande viene de Cristo viviendo en nosotros. Uno de los frutos del Espíritu es el gozo. Solamente podemos alcanzar el gozo del Señor cuando nos despojamos de nosotros mismos, y vivimos descansando en Jesús, por encima del mundo en territorio de la libre gracia de Dios. 

Muchos matrimonios, familias y aun creyentes están viviendo sin gozo. Lo que ellos experimenten en sus vidas es angustia, dolor, sufrimiento, tristeza. Quizás la razón, es porque ponemos la mirada en las circunstancias de la vida y nos en nuestro Señor Jesucristo.  A hora el gozo no depende de las circunstancias externas, sino de nuestra comunión con el Señor. Por ejemplo, hace dos semanas mi esposa Nancy estuvo con su salud muy quebrantada, al verla en el hospital en la camilla en su dolencias y malestares esto causó tristeza en mi corazón. El hecho de verla restaurada por la gracia de Dios, era un motivo de gozo. “Jehová es mi fortaleza y mi escudo: En él esperó mi corazón, y fui ayudado; Por lo que se gozó mi corazón, Y con mi canción le alabaré. Jehová es su fuerza, Y la fortaleza de las saludes de su ungido” (Salmos 28:7-8)

Cuando el enemigo ataca, trata de robarte el gozo. No permitas que el diablo te robe nada. Satanás quieres que reacciones en lugar de orar. ¿Has perdido tu gozo a causa de tus circunstancias? Te animo a poner tu mirada y confianza en Dios. “A causa de su fuerza esperaré en ti, porque Dios es mi baluarte” (Salmos 59:9).

La actitud de Pablo en prisión es una lección importante de la que todos debemos aprender; nuestras actitudes internas no tienen que depender de nuestras circunstancias externas. Pero a eso de la medianoche, mientras Pablo y Silas oraban y cantaban himnos a Dios, y los otros presos estaban escuchando, vino de repente un temblor tan fuerte que sacudió los cimientos de la cárcel. En el mismo momento se abrieron todas las puertas, y a todos los presos se les soltaron las cadenas. Hechos 16:25-26

“Hermanos míos, ustedes deben tenerse por muy dichosos cuando se vean sometidos a pruebas de todas clases. Pues ya saben que cuando su fe es puesta a prueba, ustedes aprenden a soportar con fortaleza el sufrimiento. Pero procuren que esa fortaleza los lleve a la perfección, a la madurez plena, sin que les falte nada”. Santiago 1:2-4

Oremos para que nuestros corazones se llenen con el gozo del Señor Jesucristo.  “…no os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza. (Nehemías 8:10) El Poder de Dios  puede tomar el problema más grande y transformarlo en una bendición para nosotros. Porque el gozo del Señor es nuestra fortaleza.

Dice la letra  de un coro cristiano antiguo.

El Gozo del Señor mi fortaleza es.

///El gozo del Señor mi fortaleza es///
Y su gozo sin medida Él me da,
//Si tienes ese gozo puedes tu cantar l//
Si tienes ese gozo puedes tu cantar
Su gozo sin medida él me da.

Bendiciones,