EL SECRETO DE LA EXTENSIÓN DEL EVANGELIO
Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo…
Hechos 2:1-4
Decía el pastor Carmelo Terranova “Dios jamás podrá tocar al mundo sin antes no toca a la iglesia, Dios jamás hará maravillas afuera si antes no las hace en la congregación”.
En el Libro de los Hechos, según la narrativa bíblica, antes del día de Pentecostés, los discípulos estaban, de hecho, en un estado de temor o timidez. Después de la crucifixión de Jesús, los discípulos se encontraban en Jerusalén, y aunque habían visto a Jesús resucitado, estaban esperando en un estado de incertidumbre y ansiedad. Tenían miedo de las autoridades judías y romanas, y no estaban seguros de qué sucedería a continuación.
En el capítulo 2, describe cómo, después de la venida del Espíritu Santo en el día de Pentecostés, los discípulos fueron transformados. Pasaron de estar temerosos y tímidos a ser valientes y llenos de poder para predicar el Evangelio. La experiencia del Espíritu Santo les dio la confianza y la fortaleza para salir y proclamar las buenas nuevas de Jesucristo, incluso frente a la oposición y persecución.
Y es en esta porción donde tenemos el secreto de la extensión del evangelio. Según esta porción tiene que ocurrir 04 cosas antes que ocurra grandes maravillas en nuestra vida y ministerio.
- La Unidad de la Iglesia (Hch. 2:1) “estaban todos unánimemente juntos” Los primeros cristianos estaban unidos ante la expectativa de algo desconocido. Dios jamás bendice si la iglesia no está unida. La unidad es el secreto de crecimiento de una iglesia. Qué mejor manera de ser convincentes con nuestro mensaje si nos ven unidos “En esto creerán que se aman los unos a los otros” No debemos permitir que ninguna discrepancia rompa la unidad de la iglesia. Es esta la función dominante de la iglesia.
- La Presencia de Dios (Hch.2:2) “el cual llenó toda la casa donde estaban sentados” La Gloria de Dios tiene que estar en todo lugar. No podemos esperar que Dios bendiga nuestra ciudad si primeramente nuestra vida no está llena de la Presencia de Dios. Hacemos una separación, la iglesia es sagrado, pero olvidamos que nuestro hogar es más sagrado.
¿Es tu hogar un lugar donde habita la Presencia de Dios? ¿Qué está robando esta hermosa bendición?
- La Plenitud de la Santidad (Hch. 2:3) “asentándose sobre cada uno de ello” Si tu vida no es santa, Dios no puede usarte.
- Lenguas que hablen las maravillas de Dios (Hch. 2:4) “Y fueron todos llenos del Espíritu Santo” No llegará a este punto si previamente no se dan los tres anteriores. Lenguas controladas por el Espíritu Santo. ¿Eres un creyente que continuamente alaba a Dios? ¿Expresas, gratitud a Dios? ¿Hay pasión por anunciar el evangelio?
Recuerda hay millones esperando este mensaje de esperanza. Hay amigos, familiares que esperan escuchar esta fresca verdad del evangelio de Jesucristo.
Juan Carlos Chirinos
Pastor Asistente
De gran bendición.