UN AMOR FIEL E INQUEBRANTABLE
«Porque grande es hasta los cielos tu misericordia, y hasta las nubes tu fidelidad.»
(Salmo 57:10)
El amor de Dios es más grande de lo que podemos imaginar. En un mundo donde el amor muchas veces está condicionado por las circunstancias, Dios nos ofrece un amor perfecto, inmutable y eterno. No depende de lo que hacemos o dejamos de hacer; Dios nos ama porque Él es amor (1 Juan 4:8).
Junto con Su amor, Su fidelidad es inquebrantable. No importa cuántas veces hayamos fallado o nos hayamos alejado, Dios permanece fiel (2 Timoteo 2:13). En cada etapa de la vida, en los momentos de alegría y en los tiempos de prueba, Él sigue siendo el mismo.
A veces, las personas pueden fallarnos, promesas pueden romperse, pero Dios nunca nos abandona. Su fidelidad es un ancla firme para nuestra vida; podemos confiar en que Él cumplirá todo lo que ha prometido en Su palabra.
Hoy tuve que visitar a un amigo a causa de la partida de su padre, y mis amados aun en medio del dolor, la incertidumbre, e incluso, en medio d nuestras dudas, Dios sigue siendo fiel.
¿Cómo podemos aplicar esta verdad a nuestra vida?
- Descansa en el amor de Dios: No tienes que ganarte Su amor; Él ya te ama con amor eterno (Jeremías 31:3). Cuando te sientas solo o indigno, recuerda que nada puede separarte del amor de Dios (Romanos 8:38-39).
- Confía en Su fidelidad: Cuando enfrentes incertidumbre o temor, recuerda que Dios siempre cumple Su Palabra. Aunque no siempre entendamos Sus caminos, podemos confiar en que Él es fiel (Lamentaciones 3:22-23).
- Responde con amor y gratitud: Dios nos ha amado primero (1 Juan 4:19), y nuestra mejor respuesta es nuestro amor y gratitud, obedeciendo Su palabra y reflejando Su amor a los demás.
Señor, gracias por tu amor inmenso y tu fidelidad inquebrantable. En un mundo donde todo cambia, me aferro a la verdad de que Tú nunca cambias. Enséñame a descansar en tu amor, a confiar en tu fidelidad y a responder con gratitud. Ayúdame a reflejar tu amor a quienes me rodean, para que otros también puedan conocer la belleza de tu fidelidad. Amén.

Alex Plasencia
Pastor Asistente