LA EXTENSIÓN DEL REINO DE DIOS
“El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio.”
Marcos 1:15
Se dice que el primer evangelio en salir a la luz fue precisamente el de Marcos, el hijo espiritual del apóstol Pedro. Su nombre era Juan Marcos. Algunos dicen que este Marcos, escribió su evangelio inspirado por el Espíritu Santo, pero a la vez oído de la boca de Pedro.
Marcos irrumpe en el escenario de vida de los judíos entre la década del 60 al 70, presentando a Jesús como el predicador del Reino de Dios, llamando a la gente al arrepentimiento y a poner su confianza en las buenas nuevas que Jesucristo anunciaba. Y como la tarea era vasta, Jesús tomó varias decisiones que servirán de modelo para la extensión del reino de Dios:
1. BUSCAR GENTE COMPROMETIDA. El compromiso con el Señor es clave para la extensión el Reino, nadie podrá ser un portador del mensaje del Evangelio, si no tiene un serio y estrecho compromiso con él. Por eso el texto dice: “Después subió al monte, y llamó a los que él quiso; y vinieron a él. Y estableció a doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar; ” (Marcos 3:13-14). ¿Cómo reconocer a la gente comprometida? Hay por lo menos dos requisitos: El primer requisito es que pasen tiempo con él. Para que le conozcan en persona, conozcan sus ideas, sus planes, su carácter, la forma como revelaba el amor de Dios por los perdidos. Y el segundo es que sean obedientes en ir a predicar el evangelio del Reino. Que el grupo escogido sean sus testigos y sus misioneros.
2. QUE REALICEN UNA NUEVA Y SIGNIFICATIVA TAREA. En su descripción, Marcos dice que Jesús andaba junto al mar de Galilea y vio a dos hermanos que eran pescadores: Simón y Andrés, echando sus redes, como era su tarea diaria. Entonces Jesús les dijo: “Venid en pos de mí, y haré que seáis pescadores de hombres.” (Marcos 1:17). Sin duda que los apóstoles eran gente comprometida, ya que el testimonio de Marcos dice: “Y dejando luego sus redes, le siguieron.” (Marcos 1:18), habían sido cautivados por el amor y la gracia del Señor. Dejaron todo y se hicieron a una nueva y significativa tarea. Predicar un mensaje de arrepentimiento, perdón y restauración de hombres y mujeres a quienes el pecado les había enajenado tanto.
3. GENTE QUE ESTÉ DISPUESTA A ESTAR EN CONTACTO CON EL CIELO. Aunque parezca extraño, pero la tarea de llevar gente del reino de Satanás al Reino de Dios, es una tarea totalmente espiritual que necesita los recursos del cielo para poder usarlos en esta tierra. Por eso el texto dice que Jesús: “Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba.” (Marcos 1:35). Si para Jesucristo, el Hijo de Dios, la segunda persona de la Santísima Trinidad, le era necesario pasar tiempo con Su Padre en oración y así poder tener los recursos espirituales para predicar el evangelio, sanar enfermos atormentados por diversas enfermedades y echar fuera demonios. Cuanto más los será para los discípulos, los emisarios del Reino. De allí la tarea imprescindible de estar en comunión con Dios y recibiendo sus recursos para enfrentar la tarea que nos toca desarrollar en esta tierra.
¡Con la expectativa de verte!

Vicente Alcántara Ulloa
Pastor Supervisor