¿NUESTRO “SER” ESTÁ CAUTIVO A DIOS?
“Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas”
(Deuteronomio 5:5)
Este es el gran mandamiento y fundamental en las Sagradas Escrituras del amor a Dios. A lo largo de la Biblia, se hace referencia a este mandamiento y se nos insta a ponerlo en práctica en nuestras vidas diarias.
¿Este Año 2025, iniciamos con nuestro “ser” cautivo a Dios?
El mandamiento de amar a Dios con todo nuestro corazón, alma y fuerzas implica una dedicación total y sincera a Él. Amar a Dios con todo nuestro corazón significa que debemos tener un amor profundo y apasionado hacia Él, con una entrega completa de nuestro ser. Amar a Dios con toda nuestra alma significa que debemos amarlo con nuestra voluntad y nuestro espíritu, entregándonos a Él en cuerpo y alma. Amar a Dios con todas nuestras fuerzas implica que debemos utilizar todas nuestras energías y capacidades para servirle y cumplir Su voluntad.
Al leer los párrafos anteriores nos hace comprender que todo nuestro “ser” debe estar humillado a Nuestro Dios, pero cuando es lo contrario nos estamos revelando con Nuestro Padre Celestial y siempre habrá en nosotros un anhelo indescriptible en tanto mantenga a Dios fuera de algunos aspectos de nuestra vida. Dios nos creó para conocerlo con todo nuestro ser; mientras haya aspectos que no le entreguemos, ese anhelo indefinible persistirá, dice la Palabra de Dios:
“Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza; porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios”
(Romanos 8:20-21)
¡Hermano!
Puedes decir: ¿yo amo a Dios?, puedes tener toda la razón, pero piensa en lo siguiente: ¿hay algún pecado, problemas, rencores, sueños o pensamientos que todavía no le hayas entregado a Dios? ¿Hay algo que Él te esté recordando y que aún no lo has puesto en sus manos? si el Espíritu Santo lo ha traído a tu mente, esa puede ser la razón por la que continúas batallando.
¡Hermano!
Si en este año 2025 no has iniciado humillando todos los aspectos del párrafo anterior, libérate de todos ellos, entrégueselo voluntariamente al Padre.Él es fiel y justo para ayudarle y darte lo que en verdad es mejor para ti:
“Porque sol y escudo es Jehová Dios; Gracia y gloria dará Jehová. No quitará el bien a los que andan en integridad”
(Salmos 84:11)
¡Pídele al Señor que te revele aspectos de tu vida que no le hayas sometido!
Destruyendo barreras
José Cabanillas
Pastor Asistente
Realmente hay que pedirle siempre a nuestro Padre Celestial y sea Siempre en oración para ser guiados por su Espíritu Santo y es importante nos relacionemosb, pudiendo revelarnos , como también ser sensibles a su voz y saber distinguir.
Ya he escrito. Desapareció