NO OLVIDEMOS SUS BENDICIONES
«Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios.»
Salmo 103:2
Muchos de nosotros, hemos olvidado cosas en algún momento, para otros puede que olvidarse de las cosas sea algo constante. Por un lado, es bueno que olvidemos las ofensas y los problemas del pasado, pero también hay muchos aspectos que son negativos en el olvido.
Es bastante natural que tengamos lapsos de memoria de vez en cuando, muchos hemos olvidado las llaves, una clave, dónde dejamos el celular, olvidarnos que tenemos la cocina prendida, o una cuenta por pagar… ¿a quién no le ha pasado?
Pero también, es muy fácil olvidarnos de las bendiciones que Dios nos ha dado. Sin embargo, el salmista nos recuerda la importancia de bendecir al Señor y recordar sus beneficios.
Es por eso que debemos preguntarnos lo siguiente:
¿Qué beneficios hemos recibido De Dios?
¿Hemos recibido salud, familia, amigos, un hogar?
¿Quizás hemos experimentado su paz y consuelo en medio de la adversidad?
Es importante que tomemos un tiempo para reflexionar sobre las bendiciones que Dios nos ha dado. Debemos recordar que todo lo que tenemos proviene de Él, y que su amor y providencia están siempre presentes en nuestras vidas.
Cuando bendecimos al Señor y recordamos sus beneficios, podemos:
– Cultivar una actitud de gratitud y agradecimiento.
– Fortalecer nuestra fe y confianza en Dios.
– Encontrar paz y consuelo en medio de la adversidad.
– Compartir la bondad de Dios con otros.
José Miguel Olave
Pastor de Adoración y Artes