ESPERANDO EN EL SEÑOR ESTE NUEVO AÑO
“Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará.” (Salmos 37:5)
Es harto conocido que cada vez que tenemos la oportunidad de terminar un año, como el que hemos dejado atrás y nos aventuramos a un nuevo, como el que empezamos a vivir; los deseos de los familiares y amigos son multitudinarios: ¡Que te vaya bien! ¡Que tengas un feliz año nuevo! ¡Que el año que viene sea mucho mejor!
Sin embargo, todos son buenos deseos. Por qué ¿Qué sabemos del futuro? Nada, ¿Qué garantía tenemos de que todo va a ir bien? Ninguna. Pero si somos verdaderamente creyentes encomendaremos cada instante de nuestras vidas en las manos de Dios, ya que sólo él, y nadie más que él sabe y conoce el futuro. Así que no perdamos más tiempo y dejemos toda nuestra vida, planes y futuro en los designios del único y sabio Dios. Pero también, hay que considerar ciertos pedidos que el Señor nos requiere; por lo menos hay cuatro cosas que debemos de hacer:
1. CONFIAR. “Confía en Jehová y haz el bien…” (Salmos 37:3) Un nuevo año trae muchas preocupaciones y lo mejor que podemos hacer es confiar en el Señor, para lo que sea necesario. Y una muestra de nuestra confianza en el Señor es hacer el bien con todos.
2. DELEITARSE. “Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón.” (Salmos 37:4), es imprescindible que nuestra confianza en él, nos lleve a disfrutar de Su presencia, de Su palabra, de la comunión con él a través de la oración. Separándonos de las cosas de esta tierra que tanto nos absorbe.
3. ENCOMENDAR. “Encomienda a Jehová tu camino y confía en él; y él hará.” (Salmos 37:5), es tener confianza en el Señor y dejar todo en sus manos, sabiendo que él hará lo mejor para nosotros. Esto implica descargar cualquier peso que en el pasado nos agobiaba.
4. GUARDA SILENCIO. “Guarda silencio ante Jehová, y espera en él.” (Salmos 37:7), sólo aquel que confía lo suficiente en el Señor, tiene mucho que recomendarle. Es aquí donde el Señor prueba nuestra paciencia.
Así como el Señor nos pide hacer cuatro cosas para hacer, también nos solicita cuatro cosas para no hacer:
1. NO TE IMPACIENTES. “No te impacientes a causa de los malignos…” (Salmos 37:1a), sin duda que Dios nos conoce bien. Sabe que a veces hacemos comparaciones con gente al margen de la ley que prosperan y decimos: Y yo que estoy haciendo l bien no logro lo que otros alcanzan fácilmente. Si así pensamos entonces no estamos confiando en el Señor.
2. NO TE ALTERES. “No te alteres con motivo de aquel que prospera en su camino.” (Salmos 37:7b), las comparaciones que hacemos no solo no son correctas, sino que, lo peor es que, estaríamos desconfiando del actuar de Dios y de las recompensas que él dará a cada hombre.
3. NO TE IRRITES. “Deja la ira, y desecha el enojo…” (Salmos 37:8a), hay tanta maldad en nuestro mundo que muchas veces nos llevan a airearnos contra personas que sabemos que están haciendo el mal. Pero olvidamos que el Señor es el juez de toda la tierra y hará lo que es justo (Génesis 18:25)
4. NO TE EXCITES. “No te excites en manera alguna a hacer lo malo.” (Salmos 37:8b), uno de los problemas a tratar en nuestra vida cristiana es, nuestro carácter. Los cuatro noes tienen que ver con la ira, el enfado, la irritación. Y esto habla de lo difícil que es dominar nuestro carácter, que el Señor tiene que recomendarnos reiteradamente.
Amados, trabajemos este año, para glorificar a nuestro Rey y Señor Jesucristo. Cumplamos estos cuatro sies y los cuatro noes, de tal manera que el Señor reciba la gloria en nuestra vida personal, familia y ministerio.
¡Con la expectativa de verte!
Vicente Alcántara Ulloa
Pastor Supervisor