UN CORAZÓN AGRADECIDO
“Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho.”
Lucas 2:20
Después de la celebración Navideña, es fácil volver a la rutina diaria y dejar atrás el gozo y la maravilla de este tiempo especial. Sin embargo, los pastores que visitaron a Jesús nos enseñan una lección importante, la adoración y la gratitud no terminan con el día de Navidad; son un estilo de vida.
Cuando los pastores escucharon el anuncio del ángel en los campos, ellos no solo se maravillaron, sino que actuaron. Fueron con rapidez a Belén para ver al niño Jesús, y lo encontraron tal como se les había dicho. Pero lo que es más impactante es lo que hicieron después. Volvieron glorificando y alabando a Dios mientras regresaban a sus labores cotidianas.
Este detalle en la historia nos muestra una verdad poderosa, aunque regresaron a sus tareas diarias, lo hicieron con corazones transformados por la experiencia de haber conocido al Salvador. La Navidad no fue un evento que olvidaron; se convirtió en el motor de su adoración continua.
“La adoración debe ser un estilo de vida, no solo un evento.”
A. W. TOZER
La Navidad celebra el mayor regalo que la humanidad ha recibido, la venida de Jesucristo, el Salvador del mundo. Este regalo no es temporal, ni se limita a un día en el calendario. La encarnación de Cristo tiene un impacto eterno en nuestras vidas, y nuestra respuesta debe ser vivir diariamente a la luz de esta verdad.
El amor de Dios, demostrado en el nacimiento de Jesús, nos invita a reflexionar: ¿Estamos dejando que el mensaje de la Navidad transforme nuestras acciones, pensamientos y actitudes a lo largo del año?
Debemos cultivar un corazón agradecido. En lugar de centrarnos en lo que nos falta, podemos enfocarnos en todo lo que Dios ha hecho por nosotros. La gratitud es una forma de adoración que transforma nuestra perspectiva.
¡Creciendo en la Palabra y viviendo juntos en santidad!
Luiggi Naveda
Pastor Asistente
Amén 🙏