Jesucristo, nuestro Redentor
“Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo.”
1 Timoteo 2: 5-6
Pablo establece en su oración que hay un solo Dios, que no quiere que ninguno perezca, sino que sean salvos.
Jesucristo es el único mediador entre Dios y los hombres. Él es el mediador establecido sobre mejores promesas (He. 8:6). El mediador, expresa la idea de alguien que se pone en medio para llevar a cabo una labor entre dos partes.
La Deidad y la humanidad son naturalezas de Su Persona Divina, por tanto, está capacitado para mediar entre las dos partes, la divina y la humana. Es el Mediador de la salvación ante el único Dios, en la redención de los pecados. Cristo vivifica al hombre levantándolo de la condición de deshecho a causa del pecado y restaurando la relación con el Padre. A partir de Su sacrificio en la cruz, Jesucristo mostró que es el único Mediador.
A causa de la obra sustitutoria llevada a cabo por Cristo en la cruz, que debe ser entendida como el lugar donde se produjo el juicio y condenación del pecado del mundo, Dios se hace hombre en Cristo y los hombres alcanzan la vida eterna a través de Él, que se hace garante. Siendo Cristo Dios-hombre, supera en Sí mismo la infinita distancia que medía entre el Creador y la creación, acercándonos en Él, posicionándonos en Él y reconciliándonos en Él. Siendo capaz de compadecerse de las debilidades del hombre, según Hebreos 4:15: “Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.”
En la cruz, Dios hace provisión del precio necesario pagando el rescate por todos y manifestó Su amor y deseo de salvación para todos los hombres.
¡Creciendo en la Palabra y viviendo juntos en santidad!
Luiggi Naveda
Pastor Asistente