¿DECISIONES APRESURADAS?
«El alma sin ciencia no es buena, y aquel que se apresura con los pies, peca.»
Proverbios 19:2
Todos enfrentamos decisiones en nuestra vida diaria, desde pequeñas elecciones hasta decisiones importantes. La Biblia nos enseña a evitar las decisiones apresuradas, recordándonos que la falta de paciencia y sabiduría puede llevarnos a consecuencias negativas. Al tomarnos el tiempo para reflexionar y buscar la guía de Dios, podemos asegurarnos de que nuestras decisiones sean sabias y en línea con Su voluntad.
En la Palabra de Dios vemos ejemplos de personas que tomaron decisiones apresuradas y sufrieron las consecuencias, un ejemplo claro de ellos es el ejemplo de Saúl en 1 Samuel 13:8-14. Saúl, en vez de esperar a que el profeta Samuel llegara para hacer el sacrificio, se adelantó e hizo el sacrificio él mismo, y esto le costó el favor de Dios. La prisa de Saúl reveló su falta de confianza y dependencia en Dios, llevándolo a perder la presencia de Dios en su vida y también le llevó a perder su reino.
Imagina a alguien que decide construir una casa sin consultar un plano o sin la ayuda de un arquitecto. Emocionado por tener su casa cuanto antes, comienza a construir sin pensar en la estructura o en el tiempo necesario para hacer buenos cimientos. Con el tiempo, la casa empieza a mostrar problemas, ya que su construcción fue apresurada y sin el cuidado necesario. Al final, esta decisión apresurada resulta en un desastre, obligando a reconstruir lo que hubiera estado mejor hecho desde el principio.
De igual manera, tomar decisiones sin consultar a Dios ni considerar las consecuencias puede terminar en un “edificio” de nuestra vida espiritual, emocional o incluso física que se desmorone por falta de una base sólida. Será por eso que Dios dice en el Salmo 127:1: «Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; si Jehová no guardare la ciudad, en vano vela la guardia.»
¿Qué podemos hacer para no tomar decisiones apresuradas?
- Ora: Pide a Dios que te dé claridad, paciencia y sabiduría. Recuerda que la prisa suele nublar nuestro juicio y puede hacer que tomemos decisiones fuera de Su voluntad.
- Consulta la Palabra de Dios: La Biblia está llena de sabiduría que nos guía en todas las áreas de la vida. Tomarte el tiempo para reflexionar en un pasaje puede ayudarte a ver las cosas con una perspectiva más clara.
- Busca consejo de personas sabias y maduras: En Proverbios 11:14 se nos recuerda que “en la multitud de consejeros hay seguridad.” Hablar con personas sabias y maduras en la fe puede ayudarte a tener una perspectiva equilibrada antes de actuar.
“Señor, ayúdame a no apresurarme en mis decisiones. Dame la sabiduría y paciencia para esperar en Ti y actuar con discernimiento. Quiero honrarte en cada elección que haga y permitir que seas Tú quien guíe mis pasos. En el nombre de Jesús, amén.”
Alex Plasencia
Pastor Asistente