LAS RESPONSABILIDADES DE UN PADRE ESPIRITUAL
“14 No escribo esto para avergonzaros, sino para amonestaros como a hijos míos amados. 15 Porque aunque tengáis diez mil ayos en Cristo, no tendréis muchos padres; pues en Cristo Jesús yo os engendré por medio del evangelio. 16 Por tanto, os ruego que me imitéis. 17 Por esto mismo os he enviado a Timoteo, que es mi hijo amado y fiel en el Señor, el cual os recordará mi proceder en Cristo, de la manera que enseño en todas partes y en todas las iglesias. 18 Mas algunos están envanecidos, como si yo nunca hubiese de ir a vosotros. 19 Pero iré pronto a vosotros, si el Señor quiere, y conoceré, no las palabras, sino el poder de los que andan envanecidos.20 Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder. 21 ¿Qué queréis? ¿Iré a vosotros con vara, o con amor y espíritu de mansedumbre?”
I Corintios 4:14-21
Así como un padre de familia debe guiar a su familia, Pablo entendía que como padre espiritual debía hacer lo necesario para que los creyentes de la iglesia de Corinto no sólo conozcan el evangelio, también lo pongan en práctica. ¡El evangelio no sólo se predica, también se practica!
Estas responsabilidades son aplicables a todo aquel que ejerce autoridad espiritual ya sea en el hogar o en la iglesia.
- La amonestación es parte del amor de un padre espiritual (vv.14-15): “… sino para amonestaros como a hijos míos amados.”
- Pablo usa la misma palabra ´amonestar´ en Efesios 6:4, donde exhorta a los padres a criar a sus hijos “en disciplina y amonestación del Señor.” Amonestar no es sinónimo de maltratar ni ofender; sino, llamar la atención para hacer lo correcto o cambiar de actitud. Es mas, el v.14 inicia de esta forma: “No escribo esto para avergonzaros”.
- Hoy en día algunos tienen una falsa idea que, si tu pastor o tu padre te amonesta, exhorta o llama la atención, no te quiere, no te valora o quizás es un hombre duro, cuando es todo lo contrario. ¡Un padre que ama es un padre que amonesta! Hebreos 12:6-7, dice: “Porque el Señor disciplina al que ama y castiga a todo el que recibe como hijo. 7 Permanezcan bajo la disciplina; Dios los está tratando como a hijos. Porque, ¿qué hijo es aquel a quien su padre no disciplina?”
- Lo que sucede en la familia muchas veces sucede en la iglesia: situaciones complicadas, malentendidos, pleitos, etc. Por eso, cuando alguien me dice, ¡ay pastor, que pena que esto suceda en la iglesia! Les digo, bienvenido al mundo real. ¡La iglesia es gente, y la gente a veces peca y ofende! Siempre habrá conflictos en las relaciones interpersonales, porque somos falibles y pecamos. Es natural tener conflictos, pero es espiritual resolverlos.
- Reflexión #01: Todo padre tiene la responsabilidad espiritual de amar y exhortar. No hacerlo, es no seguir el modelo bíblico.
- La invitación a imitarle es parte de la guía de un padre espiritual (vv.16-17): “Por tanto, os ruego que me imitéis.”
- Pablo les dijo a los corintios que debían imitarlo. En otras palabras, que debían seguir su ejemplo. No les pide que sean sus seguidores o partidarios suyo; sino imitar su fe. Él pudo hacer esta declaración porque caminaba de cerca con Dios, dedicando tiempo a la Palabra. Sin duda su vida reflejaba a Cristo.
- Si nuestros hijos imitaran nuestra forma de hablar y actuar, ¿serían personas de bendición? ¿serían íntegros y fieles al Señor? Lamentablemente algunos dicen: “No me mires a mí, mira a Cristo.” ¡No! Precisamente nuestros hijos deben mirar a Cristo a través de nosotros. Nosotros modelamos la vida de Jesús.
- Pablo no intentaba usurpar el señorío de Cristo al decir (v.16): “Por tanto, os ruego que me imitéis.” Más tarde en el cap. 11:1 repite esto, pero añade: “… así como yo de Cristo.”
- A lo largo de su vida vemos la humildad de Pablo que, aunque muchos teólogos lo han llamado “el mejor de los cristianos”, él se veía como “el primero de los pecadores” (1 Tim. 1:15).
- Amados, ¿por qué el Señor eligió siervos y pastores en nuestra comunidad? ¿Los valoras, muestras tu amor y guardas respeto hacia ellos? ¿Qué dice la Biblia al respecto? “Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe.” (Hebreos 13:7). En el mundo hay mucha ingratitud y falta de respeto, pero la iglesia no vive la ética del mundo, la iglesia se rige bajo los principios de la Palabra de Dios. ¿Escuchas el consejo y la exhortación de tu pastor?
- Es mi privilegio tener un padre que me modeló la vida de Jesús en aspectos prácticos de la vida: amar al Señor sobre todas las cosas, pagar tus impuestos, proveer para la familia, ser responsable y honrado, ser fiel con tu mayordomía, amar la iglesia, amar a tu esposa e hijos, etc.
- Reflexión #02: Muchos de los fracasos de los hijos se dan por la falta de guía en la casa. Cada padre es responsable de modelar la vida de Jesús en su hogar.
- La firmeza es parte de la autoridad de un padre espiritual (vv.18-21): “Mas algunos están envanecidos … ¿Qué queréis? ¿Iré a vosotros con vara, o con amor y espíritu de mansedumbre?”
- Pablo señala que algunos estaban “envanecidos” (v.18), literalmente: hinchados, inflados en su orgullo y arrogancia, que no admitían consejo ni amonestación alguna.
- Pablo es firme al preguntarles esto, y usa un elemento de apoyo, la “vara”. Debemos recordar que un pastor se apoyaba en su vara o cayado; pero, el ayo también usaba una vara. Entonces, Pablo les da a escoger, quieren que vaya como su padre espiritual o como su ayo con vara. La vara también es símbolo de una dolorosa disciplina.
- ¡Atención! No dice la dureza es parte de la autoridad; sino, la firmeza.
- Algunas personas hablan mucho acerca de la fe, pero eso es lo único que hacen, sólo hablar. Es posible que usen las palabras correctas, pero sus vidas no reflejan el poder de Dios. El nombre de Dios puede estar en los labios, pero no en el corazón. ¡Cuidado! El Señor no se glorifica en labios que adoran el domingo pero que murmuran en la semana, ni en “corazones que dicen amar a Dios” pero que guardan resentimiento contra el prójimo. Aprendamos a escuchar consejos.
- Hay una gran diferencia entre conocer la Palabra y vivir la Palabra. Amado, no se conforme con sólo tener las respuestas correctas acerca de Cristo; procure que su vida demuestre que, efectivamente el poder de Dios está trabajando en usted. Si algo le falta a la iglesia universal hoy en día es: temor de Dios (caminar en santidad) y vivir en el poder de Dios (llenos del Espíritu Santo).
- Lamentablemente, vivimos con una “generación de cristal”, que rápido se quiebra. Si le dices un NO a algo se ofenden, se enojan, etc. Por eso, muchos padres acceden a cosas que están fuera de los principios de la Palabra. Atención padres, actuar así implica compartir tus hijos con el mundo. Por ejemplo, que vayan a lugares donde el mundo se deleita, tener “enamorada(o)” tempranamente, niñas que vistan sensualmente, etc. Padres permisivos desarrollan hijos inestables y fluctuantes, y pastores débiles de carácter e integridad levantan líderes con pies de barro.
- Reflexión #03: El amor a nuestros hijos no debe socavar la santidad de Dios. Nuestro amor debe ser firme y nuestra autoridad debe estar guiada por la Palabra de Dios.
Debemos entender que, un amor genuino por la familia en el hogar y en la iglesia debe amonestar, guiar y disciplinar si fuere necesario. Padres amonesten a sus hijos. Líderes guíen al rebaño. ¡Me rehúso a compartir mi familia con el mundo! Para ello cada una de mis decisiones no deben coquetear con el mundo, y deben estar guiadas por la Palabra de Dios.
Ashlei Woods, escribió: “Llega un momento en la vida de nuestros hijos, en el que tenemos que poner la canasta en el agua (igual que la historia de Moisés). Tenemos que dejarlos ir y confiar en el plan de Dios. El mundo es un lugar aterrador, un lugar donde tememos que nuestros hijos puedan ahogarse. Pero tenemos que dejarlos ir porque en medio de las aguas Dios tiene Sus propósitos. Él nos ha llamado a ser sus padres, pero Él (Dios) en Su Padre primero. Aunque no estés físicamente presente con tu hijo tanto durante la próxima fase de la vida, siempre puedes pedir al Padre eterno que los guarde de todo mal.”
Padres, ¿Cuántos veranos más te quedan con tus hijos? Aprovecha cada uno de ellos. Los veranos se nos acaban para guiar a nuestros hijos en el amor, temor y servicio al Señor. Nuestra tarea como padres (terrenales y espirituales) no sólo es motivar, también es equipar. Llevemos a los nuestros en el hogar o en el templo, a los pies de Jesús a través de nuestro ejemplo.
¡Estudia la Palabra! ¡Vive la Palabra! ¡Enseña la Palabra!
Con amor
Daniel Alcántara
Pastor Titular
Así es pastor la vida cristiana es un camino con muchas dificultades pero tenemos un Dios que guía nuestro andar estas reflexiones son importantes para nuestra vida espiritual en nuestros hogares hay mucha aflicción por los hijos que hacen lo que quieren el mundo los atrae y los ciega por más consejos que como padre les da, hacen lo contrario .es una lucha constante en el hogar.gracias por estas reflexiones Dios lo bendiga