UN REGALO INMERECIDO
«Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no proviene de vosotros, sino que es don de Dios.»
Efesios 2:8
Cuando hablamos de la salvación, este es el tema central en la Biblia. Ha sido el plan de Dios para con toda la humanidad. Es un regalo de Dios, uno que no merecemos. Y lo recibimos solo al aceptarlo de todo corazón. Pero, ¿cómo somos salvos? ¿Es por nuestras obras o algún esfuerzo que hayamos hecho? En Efesios 2:8, Pablo nos da una respuesta clara del porqué hemos sido salvados.
En primer lugar, es solo por Gracia:
Es la gracia que nos salva. No es algo que podamos ganar o merecer, sino que es un don gratuito que Dios nos da. La gracia es el favor inmerecido de Dios hacia nosotros. La única manera en que cualquiera de nosotros pueda entrar en una relación con Dios, es por causa de su gracia hacia nosotros.
En segundo lugar, la fe:
La fe es el medio por el cual recibimos la salvación. No es solo creer en Dios, sino que también debemos confiar plenamente en Él y en su plan de salvación para nuestras vidas. No olvidemos que la fe es la confianza en que Dios cumplirá sus promesas en nuestras vidas.
La fe salvadora consiste en aceptar a Dios y Su Palabra como la verdad para nuestras vidas, reconociendo lo que Él dice sobre mí, aceptando mí condición de pecado, pero también entendiendo que Él murió para salvarme.
En tercer lugar, no es algo que merezcamos:
Hay una frase que siempre utilizaba un buen amigo y me parece pertinente para este punto: Nada bueno hay en mí, lo único bueno que hay, es Cristo y su gracia.
Mis hermanos, la salvación no es algo que podamos atribuir a nuestros propios esfuerzos o méritos. Es un don que viene de Dios, y solo Él es quien recibe la gloria. No podemos decir que somos salvos porque somos buenos o porque hemos hecho algo para merecerlo porque no es así.
¡Creciendo juntos!
José Miguel Olave
Pastor de Adoración y Artes
Gracias por la palabra 😊