UN CONSEJO PARA SOLTEROS
«Porque el que se desposa busca el favor de su esposa, y el soltero busca el favor del Señor, para ser santo en cuerpo y espíritu.»
1 Corintios 7:34
En este pasaje, el apóstol Pablo destaca una diferencia importante entre el estado de soltería y el matrimonio en el contexto de la vida cristiana. Para el soltero, el tiempo y la energía pueden estar dedicados de manera más plena a las cosas de Dios. Esto no significa que el matrimonio sea menos valioso o que el soltero sea más espiritual; más bien, Pablo resalta una realidad práctica: cada estado tiene sus propias preocupaciones y responsabilidades.
Pablo nos recuerda a los solteros algo muy importante y es que tenemos una oportunidad única de enfocarnos en Dios y buscar su favor. En esta etapa podemos dedicar nuestro tiempo y fuerza para buscar la santidad en cuerpo y en espíritu. Toda la humanidad ha sido creada por Dios, todos tenemos emociones, por ende eso nos lleva a buscar aceptación, felicidad, amor y propósito. El corazón de cada persona siempre está en busca de algo nuevo, ya sea en la comida, los viajes, los pasatiempos o en relaciones y matrimonio. No hay nada malo en disfrutar de estas cosas, ya que son regalos de Dios. Sin embargo, es importante no permitir que estas cosas ocupen el lugar que solo Dios puede llenar. Esta advertencia es particularmente para los solteros, ya que a veces podemos sentir soledad, o que nunca vamos a encontrar una pareja. Cuando el deseo de casarse se convierte en el objetivo principal de nuestra vida, esto puede llegar a dominar al punto de cometer errores. Es importante que entendamos que el romance no es el tema central de la Biblia y, por lo tanto, no debería ser el centro de nuestra vida.
Beneficios de estar soltero:
- Oportunidad para el Servicio: La soltería puede ser una oportunidad muy importante para servir al Señor con total libertad. Es un tiempo en el que podemos estar más involucrados en las actividades de la iglesia, células, ministerios, misiones, y en el desarrollo de nuestros dones espirituales y talentos, sin las distracciones que pueden venir con las responsabilidades familiares.
- Crecimiento Espiritual: Este es un tiempo para que crezcamos en el conocimiento de la palabra, en la academia bíblica de nuestra iglesia, comprometidos con la oración y también en formar un carácter digno de un hombre y de una mujer de Dios.
- Preparación para el Futuro: Si consideramos la posibilidad en algún momento del matrimonio, esta es una etapa muy buena para prepararnos espiritualmente, emocionalmente e incluso en habilidades prácticas que serán beneficiosas más adelante.
Hermano y hermana soltero, tengamos siempre presente que la soltería fue diseñada por Dios para que tengamos la libertad de encontrar nuestra plenitud en Dios, al estar rendidos totalmente en servicio a Él.
Tenemos un ejemplo y es nuestro Señor Jesús, Él estaba tan satisfecho en Su Padre que logró poder hacer todo lo que hizo como soltero. Si Jesús pudo lograr todo lo que Él logró como soltero, también puede ser una oportunidad para hacer cosas lindas para Dios.
José Miguel Olave
Pastor de Adoración y Artes