SEAMOS UNA IGLESIA UNIDA
“con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, solícitos en guardar la unidad del Espíritu …”
Efesios 4:2-3
La unidad dentro de la iglesia es decisiva por diversas razones:
En primer lugar, Jesús mismo oró por la unidad de sus seguidores en Juan 17:21, donde dijo: «para que todos sean uno…».
En segundo lugar, porque es un testimonio poderoso para el mundo de la veracidad del mensaje de Jesús.
En tercer lugar, la unidad promueve la armonía y el amor entre los miembros del cuerpo de Cristo, lo que fortalece la iglesia y la capacidad para cumplir su misión de hacer discípulos.
La falta de unidad puede llevar a divisiones, conflictos y debilitar el testimonio de la iglesia.
La unidad dentro de la iglesia no consiste solamente en llevarse bien, sino en estar unidos en propósito, doctrina y amor, bajo un mismo fundamento: Cristo.
¿Cómo podemos mantenernos unidos?
- Siendo Humilde (Ef. 4:2a):
En griego, se traduce como «humildad de mente» o «humildad de espíritu», nos habla de la actitud interior de humildad que debe caracterizar a los creyentes. Esta humildad de mente implica tener una disposición de humildad en nuestros pensamientos, actitudes y motivaciones. Esta humildad de mente nos permite seguir el ejemplo de Jesús, quien, siendo Dios, se humilló a sí mismo y vino a servir a la humanidad.
- Siendo Manso (Ef. 4:2b)
Se traduce como «docilidad» o «gentileza». Esta cualidad se refiere a la actitud de ser amable, paciente y compasivo hacia los demás, incluso en situaciones difíciles. La mansedumbre no es debilidad, sino fuerza bajo control. Jesús mismo enseñó sobre la mansedumbre en Mateo 5:5, diciendo: «Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra«. La mansedumbre refleja el carácter de Cristo y nos ayuda a tratar a los demás con amor y comprensión, siguiendo su ejemplo de humildad y amor incondicional.
- Siendo Paciente (Ef. 4:2c)
Se traduce como «paciencia» o «larga espera». Esta cualidad se refiere a la capacidad de mantener la calma y la compostura en medio de circunstancias difíciles o provocativas, sin ceder ante la impaciencia o la ira. La paciencia es una virtud que nos permite esperar con confianza en la voluntad de Dios y en sus tiempos perfectos.
- Siendo Tolerantes en Amor (Ef. 4:2d)
Se traduce como «soportando» o «sosteniendo». Esta palabra implica una acción continua de resistir, aguantar o tolerar situaciones adversas o personas difíciles con paciencia y fortaleza. En el contexto bíblico, este verbo resalta la importancia de mantenernos firmes en la fe, a pesar de las pruebas y tribulaciones que puedan surgir en nuestra vida.
En un mundo lleno de divisiones y conflictos, la unidad dentro de la iglesia es un testimonio poderoso del amor de Cristo. Al practicar la humildad, la mansedumbre, la paciencia y la tolerancia en amor, reflejamos el carácter de Cristo y fortalecemos nuestra comunión con los demás creyentes. Mantenernos unidos en propósito, doctrina y amor, centrados en Cristo, nos capacita para cumplir la misión de la iglesia y llevar esperanza a un mundo necesitado.
¿Estás fomentando la unidad en la Iglesia?
Avancemos con fe.
Juan Carlos Chirinos
Pastor Asistente