¿SABIO ANTE DIOS?

¿SABIO ANTE DIOS?

9 Instruye al sabio, y se hará más sabio; enseña al justo, y aumentará su saber.10 »El comienzo de la sabiduría es el temor del Señor; conocer al Santo es tener entendimiento.11 Por mí aumentarán tus días; años de vida te serán añadidos.12 Si eres sabio, tu premio será tu sabiduría; si eres insolente, solo tú lo sufrirás». Proverbios 9:9-12 NVI

Como papá de dos niñas, a menudo me encuentro en el proceso de enseñar acerca de lo que es peligroso para mis hijas y las interminables advertencias para evitar que se hagan daño, y lo que me agrada (aunque debo ser honesto que no siempre ocurre) es cuando prestan atención a la instrucción y a través de la obediencia evitan el que les pueda ocurrir algo malo; y sabes, a eso mismo es lo que se refiere aquí la Palabra de Dios. Aquel que es sabio, sabe escuchar, considera el consejo y lo aplica (obedece) la instrucción de Dios a través de Su Palabra y con ello no solo evita que algo malo le pueda pasar, como sucede en el ejemplo que compartí sobre mis hijas, sino que, como dice la Palabra de Dios esa persona se hará más sabia, aumentará su conocimiento.

¿Cómo aprendemos a ser sabios? Temiendo a Dios, muchos creen que se refiere a ese temor relacionado con el miedo y no es así, acá se refiere a un temor reverente, se refiere a aquella persona que entiende que necesita y depende de Dios; por eso lo busca y respeta, como a alguien a quien debo recurrir porque en Él está la verdadera sabiduría. En otras palabras debo ser alguien que considere a Dios en su vida, meditando cada acción o deseo de hacer algo antes de accionar, o sea consultado con Dios y Su Palabra si esto que deseo hacer es algo que le agrada o es algo que es conforme a sus enseñanzas, y si no es así, entonces evito hacer ello.

Lo triste es que muchas veces, como pastor, he aconsejado a algunas personas, las cuales, en lugar de considerar el consejo, hacen lo que les parece mejor en lugar de considerar lo explicado según la Palabra de Dios, y como resultado vienen las malas consecuencias. Como dice el versículo 12: “Si eres sabio, tu premio será tu sabiduría; si eres insolente, solo tú lo sufrirás”.

Si algo hoy nos está llevando Dios a la reflexión es en cuanto a cómo estamos viviendo, ¿somos sabios ante Dios? Si estás luchando con algún pecado, si estás por tomar una decisión, si estás en duda en cuanto a qué hacer en una determinada situación que se te está presentando ahora en tu vida, Dios hoy te está mostrando dos resultados, cada uno depende de cuál camino tomes, el ser sabio o el ser insolente. El primero nos recompensará con sabiduría, el segundo camino tiene como consecuencia el hecho de experimentar el sufrimiento de esa mala decisión.

¿Cuál camino vas a tomar? Te animo a que sea el de la sabiduría, el camino que puede glorificar a Dios, y ser de bendición para tu vida.