LA TRASCENDENCIA DE UN GOBERNANTE
«Cuando los justos dominan, el pueblo se alegra; Mas cuando domina el impío, el pueblo gime.«
Proverbios 29:2
En Proverbios 29:2, el rey Salomón nos brinda una valiosa lección sobre el impacto del gobierno justo en la sociedad, al mismo tiempo que advierte sobre las consecuencias negativas de la corrupción y la maldad en las autoridades, las cuales pueden llevar al caos y la destrucción.
Al reflexionar sobre este versículo, podemos ver claramente cómo la presencia o ausencia de Dios en el gobierno puede influir significativamente en la sociedad. Se destaca dos tipos de personas que pueden llegar al gobierno: El justo y el impío.
La palabra hebrea “tzadikim” se traduce comúnmente como «justos» o «rectos», este término se refiere a aquellos que actúan con integridad, rectitud y justicia de acuerdo a la Palabra de Dios. Los justos son aquellos que siguen los caminos de Dios, buscan hacer lo correcto y actuar en beneficio de los demás. En el contexto de Proverbios 29:2, donde se destaca la importancia de que los justos gobiernen para el bienestar de la comunidad. Los “justos” se refiere a aquellas autoridades o gobernantes que actúan con honestidad, compasión y sabiduría. Estos individuos buscan el bien común, promueven la justicia y la equidad, y toman decisiones basadas en los principios bíblicos.
En contraste, tenemos la palabra hebrea “rasha” se traduce comúnmente como «malvado» o «impío», este término se refiere a aquellos que actúan de manera injusta, deshonesta o contraria a los principios de Dios. Los malvados o impíos son aquellos que se apartan de la voluntad de Dios y actúan en oposición a la justicia y la rectitud. En el contexto de Proverbios 29:2, donde se destaca la importancia de que los justos gobiernen para el bienestar de la comunidad, el término “impío” se refiere a aquellos líderes o gobernantes que actúan de manera corrupta, egoísta o injusta. Estos individuos buscan su propio interés en lugar del bienestar de la sociedad, lo que puede llevar a la opresión, la injusticia y el caos.
Cuando los líderes se apartan de los principios de Dios y permiten que la corrupción y la injusticia prevalezcan, el resultado es el sufrimiento y la decadencia. Por el contrario, cuando los líderes buscan la sabiduría y la guía de Dios para gobernar con justicia y rectitud, la comunidad experimenta bendición y prosperidad.
¿Cómo iglesia que nos corresponde hacer?
- Debemos orar fervientemente por nuestras autoridades y gobernantes para que dirijan con sabiduría y equidad. Nuestra intercesión puede tener un impacto significativo en la dirección y el bienestar de nuestra nación.
- Debemos orar por las naciones gobernadas por impíos para que Dios pueda traer transformación, sanidad y restauración.
- Debemos ser ejemplos de integridad, rectitud y justicia en todas nuestras interacciones y decisiones. Nuestra conducta como seguidores de Cristo puede influir positivamente en nuestro entorno y ser una luz en medio de la oscuridad.
Nuestra misión como creyentes no se centra en transformar la nación a través de reformas políticas, sino en transformar los corazones mediante la Palabra de Dios. Nuestra responsabilidad como cristianos es difundir el Evangelio de Jesucristo y denunciar el pecado en nuestra sociedad actual. Solo cuando los corazones de las personas sean transformados por Cristo, la cultura reflejará verdaderamente ese cambio.
Avancemos con fe
Juan Carlos Chirinos
Pastor Asistente