SABER ESCUCHAR
“Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse”
Santiago 1:19
Quiero hacerte un par de preguntas que me gustaría que las respondieras ¿Sabes escuchar? ¿estás seguro de que sabes escuchar?, muchos creemos que sabemos escuchar, pero si le preguntáramos a nuestros hijos, a nuestro cónyugue, a nuestros compañeros de trabajo, creo que nos llevaríamos una gran sorpresa.
Saber escuchar no sólo significa estar callado y esperar a que la otra persona termine de hablar, también se trata de silenciar nuestros pensamientos y argumentos en nuestra mente.
Una persona sabia es aquella que sabe escuchar el consejo, lo usual que hacemos es airarnos rápidamente cuando alguien nos habla, nos corrige, o estamos en una discusión donde queremos que nuestro argumento prevalezca, mucho más cuando no tenemos la razón, tendemos a usar el enojo y la ira como la única escapatoria, los cuales terminan siendo la evidencia de que estamos equivocados y no queremos reconocer ello.
Sería bueno considerar este consejo que Dios nos da, la Nueva Versión Internacional lo dice de la siguiente manera: “Mis queridos hermanos, tengan presente esto: Todos deben estar listos para escuchar, y ser lentos para hablar y para enojarse”.
Es fácil en este momento ponernos a pensar en alguien que no sabe escuchar, el hacer ello sólo confirmará que también eres alguien que no sabe escuchar, te animo ya que estos versículos están dirigidos a creyentes a que le creas a Dios, el creyente, el verdadero hijo(a) de Dios es alguien que sabe escuchar, que sabe frenar sus palabras y sabe cómo no dejarse gobernar por la ira. Te animo a que hagas todo lo necesario para que este versículo se haga realidad en tu vida.
La Gloria sea a Dios.
Alex Plasencia
Pastor Asistente
La importancia de conocer si verdaderamente sabemos escuchar , en mi caso personal reconozco muchas veces me enfurecido cuando me dicen las cosas y se que estuve equivocado pero necio opté por molestar , creo que he aprendido a controlar ese momento y sobre todo a reconocer cuando estoy equivocado, estoy listo para escuchar y dar lo mejor de mi por la gracia de Dios.
Es tiempo del cambio , el cual solo está en nosotros , se que he pecado demasiado pero hoy en día no volveré a equivocarme .