DERRIBANDO MURALLAS
“Y cuando los sacerdotes tocaron las bocinas la séptima vez, Josué dijo al pueblo: Gritad, porque Jehová os ha entregado la ciudad”
Josué 6:16
Josué era el sucesor de Moisés en el liderazgo del pueblo de Israel, y su misión era conducirlos a la tierra prometida dada por Dios. La ciudad de Jericó era la primera ciudad que debían conquistar en su camino hacia la conquista de Canaán.
Jericó era una ciudad fortificada perimétricamente, de tal manera no podía ser conquistada por ejército alguno. “Jericó estaba rodeada por una muralla alta y gruesa que parecía impenetrable”. No existía estrategia militar, para destruir esta ciudad.
Antes de la batalla, Dios habló con Josué y le explicó una estrategia tan sencilla y poco común para conquistar Jericó. La estrategia consistía en que los sacerdotes debían llevar el Arca de la alianza alrededor de la ciudad una vez al día durante seis días. En el séptimo día, los sacerdotes debían dar siete vueltas alrededor de la ciudad y tocar las bocinas. Luego, el pueblo debía gritar y la muralla de la ciudad caería.
Cumplir esta estrategia por parte de Josué y su pueblo requirió “fe y obediencia”. Josué creyó en las palabras de Dios y obedeció sus instrucciones al pie de la letra. Cuando los sacerdotes tocaron las bocinas la séptima vez, Josué dijo al pueblo: «¡Gritad, porque Jehová os ha entregado la ciudad!».
¡Hermanos!
En nuestra vida existen murallas que nos rodean. ¿Hay algo que nos parezca imposible de superarlas? ¿Estamos tratando de derribar nuestras murallas espirituales de manera personal y sin la ayuda de Dios?
Necesitamos confiar en Dios y obedecer sus palabras. “La fe y la obediencia son las claves para superar las barreras en nuestra vida y lograr los propósitos que Dios tiene para nosotros”.
Dios nos mostrará cómo vencer cualquier barrera por medio de Su poder. Tal vez no sea de la forma que esperamos; pero con toda seguridad las estrategias sencillas que nos otorgue Nuestro Padre Celestial nos sorprenderán. Dios sabe exactamente lo que se necesita para llevarnos a destruir toda muralla. Por ello, haga todo lo que Él le dice. Luego grite sus alabanzas y confíe en que Dios le dará la victoria.
¡Gritemos con fe y confianza, sabiendo que Dios nos ayuda a destruir nuestras murallas!
Destruyendo barreras
José Cabanillas
Pastor Asistente
Amén, Gloria a DIOS….