SIGNIFICADO DE SEGUIR A CRISTO
“Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.”
Lucas 9:23
En la Palabra de Dios, encontramos que es lo que dice Jesús acerca de los que quieren seguirlo. Entonces nos tendríamos que preguntar: ¿Qué significa ser un seguidor de Cristo?
Seguir a Cristo verdaderamente significa que Él se ha convertido en todo para nosotros. No existe tal cosa como un seguidor a medias, sino que ahora hemos dejado todo por seguirlo. Y nadie puede seguir a Cristo en sus propias fuerzas; los discípulos de Jesús demostraron su total dependencia a Él. Los fariseos, en cambio, son ejemplos de aquellos que estaban tratando de obedecer a Dios en su propia fuerza. Su esfuerzo condujo solamente a la arrogancia y la distorsión de todo el propósito de la ley de Dios. Ahora, como discípulos de Cristo, tenemos al Espíritu Santo, que mora en el corazón de cada creyente y le sigue; Él nos ayudará a seguir fielmente a nuestro Señor Jesús.
Ser un seguidor de nuestro Señor significa que cada día debemos ser más como Jesús. Él siempre obedeció a Su Padre, por tanto, esto es lo que cada día debemos hacer y rendir nuestra voluntad a Él. Que sea el Señor de nuestras vidas, significa que cada decisión y sueño se deben filtrar a través de Su Palabra con el objetivo de glorificarlo y agradarle en todo, esto se debe a Su gracia inmerecida. Cada día debemos permitir que el Espíritu Santo tenga el control completo de cada área de nuestras vidas.
Como seguidores de Cristo debemos aplicar las verdades bíblicas que aprendemos; lo que conlleva que debemos caminar por donde Él marcó con Sus pisadas, como escribe el apóstol Pedro: “Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas”. 1 Pedro 2:21.
La demanda es grande y con nuestras propias fuerzas sería imposible de soportar. Esto fácilmente pudo ser el motivo por el que muchos de quienes habían seguido por tiempo a Jesús fuesen dejándole poco a poco, hasta renunciar abiertamente a Él.
También implica que quienes están dispuestos y han decidido un compromiso personal de seguir al Señor, su vida debe dar testimonio, que sus actos impacten al mundo, siendo el resultado de la vinculación con Cristo.
Como seguidores de Cristo debemos reflejarlo en nuestras vidas cada día, siendo luz para este mundo que camina en oscuridad.
¡Creciendo en la Palabra y viviendo juntos en santidad!
Luiggi Naveda
Pastor Asistente