A ÉL SEA LA GLORIA
«Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios”
1 Corintios 10:31
Este hermoso versículo nos hace recordar que nuestra vida entera, incluyendo las actividades más comunes como lo son comer y beber, debe ser hechas con el propósito de glorificar a Dios.
Mi hermano y hermana, no se trata solo de lo que hacemos en los momentos de oración o de servicio, sino de cómo vivimos cada momento de nuestras vidas. Cada acción, cada palabra, cada decisión que tomamos debe reflejar nuestro deseo de honrar a Dios y llevar a cabo su voluntad en el mundo, de tal forma que solo Él se lleve la Gloria.
A veces es muy fácil olvidar que todo lo que tenemos es porque a Él le ha placido darnos. Cuando nosotros logramos el éxito en nuestros planes, no debemos jactarnos como si fuera mérito de nuestro propio esfuerzo. Es importante recordar que es Dios quien nos fortalece, nos guía y nos da oportunidades. Es Él quien nos sostiene en los momentos difíciles y nos bendice y hace todo mucho más abundantemente. Efesios 3:20.
Cuando reconocemos que la Gloria es de Dios, nuestra humildad aumenta y nuestra gratitud florece. Siempre debemos buscar vivir según la voluntad de Dios y ser esos instrumentos a quienes Él quiere usar en este mundo para llevar a cabo sus planes.
¿Cómo pueden los creyentes dar gloria y alabanza a Dios?
- Debemos someternos a la voluntad de Dios en todas las cosas, y estar dispuestos a sufrir por Él.
- Tenemos que estar contentos con lo que Dios nos ha dado, el Apóstol Pablo menciona en su carta a los Filipenses en 4:11. “Pues he aprendido a estar satisfecho en cualquier situación en que me encuentre”.
- No debemos olvidar que Dios cuidará de nosotros. Filipenses 4:19. “Y mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”
- Reconocer que nuestros logros son el resultado de la gracia de Dios.
- Debemos Consultar a Dios en oración antes de tomar decisiones importantes.
Mis hermanos, hoy es un buen día para que nosotros honremos a Dios, hoy nuestro caminar debe ser agradable delante del Señor, no nos rindamos, pues sabemos que tenemos un Dios que es fiel y poderoso que tiene cuidado de nosotros, Él nos fortalecerá y nos dará la dirección correcta a donde quiera que vayamos y pase lo que pase, vivamos lo que vivamos, que solo Él se lleve la Gloria.
¡Creciendo juntos!
José Miguel Olave
Pastor de Adoración y Artes