TESOROS REVELADOS

TESOROS REVELADOS

^“16 no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones, ¹⁷ para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él”
Efesios 1:16-17

Pablo en su oración nos hace saber que lo más importante para el creyente es conocer a Dios, ¿y cómo puedo conocer a Dios?, la respuesta es “a través de Su Palabra”, entonces, nuestra mayor prioridad debe ser leer la Biblia, la revelación escrita de Dios, la revelación de su voluntad para nuestra vida, así como dijo el salmista en el salmo 119.105: “Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino”, todo lo que necesitamos está en la Palabra de Dios, la forma de saber si algo es verdadero o correcto es comparándolo con lo que enseñan las Escrituras, la manera de saber qué decisión o cuál es la voluntad de Dios para mi vida, es a través de ella. Ahora, esto es importante pues tristemente muchos cristianos cometen el error de dejar que sus emociones tomen prioridad en la toma de decisiones en lugar de basar ellas en la clara enseñanza de la Palabra de Dios, y todo esto ocurre por una lamentable realidad:  muchos de nosotros ni siquiera abrimos nuestra Biblia.

Permíteme darte un ejemplo: supongamos que estás esperando que alguien te hable, se comunique contigo, y de repente, te llega un mensaje de esta persona, fuese por correo o WhatsApp, pero en lugar de leer dicho mensaje, te incomodas, no lees el mensaje y dices: ¡por qué no me habla!, lo que tienes que hacer es abrir el mensaje y leerlo.

Y esto mismo es lo que ocurre con algunos cristianos, nunca leen la Biblia, pero luego dicen “Dios nunca me habla. Nunca lo escucho. ¿Por qué no me dice algo?” y lo único que debes hacer es leer Su Palabra, debes abrir tu biblia.  Y como oró Pablo, al hacerlo sea Él dándote espíritu de sabiduría y de revelación para que puedas entender Su preciosa, única y perfecta Palabra.

Termino con esto, recuerda: no se trata de sólo leer libros cristianos, ver películas cristianas o cualquier cosa similar, que a la verdad no es que sea malo hacerlo, pero una cosa es darle más prioridad el ver o leer algo que tenga contenida la Palabra de Dios y otra cosa es leer La Palabra de Dios.