IDENTIDAD RENOVADA
«De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.«
2 Co. 5:17
Nuestra identidad es la imagen y la percepción que tenemos de nosotros mismos, cómo nos definimos y cómo nos relacionamos con el mundo que nos rodea. En la sociedad actual, hay varios factores que pueden influir en la forma en que las personas perciben y construyen su identidad. Hay muchas influencias culturales, sociales y tecnológicas que pueden afectar nuestra comprensión de quiénes somos.
Sin embargo, como creyentes, tenemos una base sólida para nuestra identidad en Cristo. Este versículo nos enseña que cuando nos arrepentimos de nuestros pecados y ponemos nuestra fe en Él, experimentamos una transformación radical. Nos convertimos en nuevas criaturas en Cristo, dejando atrás nuestra vieja naturaleza pecaminosa y recibiendo una nueva identidad en Él. Esto significa que ya no somos definidos por nuestros errores pasados, pecados o fracasos, sino por nuestra relación con Cristo y la obra que Él ha hecho en nosotros.
Si estás en Cristo, por haber creído en Él, Dios te ha dado una nueva identidad que ha sido comprada para ti por la perfecta obra de Cristo en la Cruz
Nuestra identidad en Cristo implica que somos amados, perdonados, redimidos y adoptados como hijos de Dios. Somos llamados a vivir de acuerdo con esta nueva identidad, reflejando el carácter de Cristo en nuestras vidas y compartiendo el evangelio, un mensaje de esperanza.
Es importante recordar que nuestra identidad en Cristo no se ve afectada por las circunstancias externas o las opiniones de los demás. Nuestra identidad está arraigada en nuestra relación con Dios y en lo que Él dice sobre nosotros en Su Palabra.
Si te sientes confundido o afectado por las influencias externas en tu identidad, te animo a buscar una comprensión más profunda de tu identidad en Cristo a través del estudio de la Biblia y la oración. También puede ser útil buscar el apoyo y la guía de líderes espirituales o pastor.
Recuerda que eres valioso y amado por Dios, y Él tiene un propósito especial para tu vida.
Avancemos con fe
Juan Carlos Chirinos
Pastor Asistente
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