EL LLAMADO A DISCIPULAR A OTROS
“Discípulos que hacen discípulos”
“Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.”
2 Timoteo 2:1-2
Introducción:
- En la Biblia encontramos hermosos modelos de cómo debe realizarse un discipulado: Moisés con Josué, Pablo con Timoteo, Jesús con Pedro, etc. Pero, veamos a Josué, un gran líder que le tocó una tarea no fácil, ser el sucesor de Moisés y guiar al pueblo de Dios. Él experimentó lo que significa formar discípulos que seguirán con la tarea. En otras palabras, lo que hizo Moisés con él. Pero Josué cometió un error, ¿cuál fue? No supo pasar la posta.
- La Biblia nos dice qué pasó después de su muerte: “Y toda aquella generación también fue reunida a sus padres. Y se levantó después de ellos otra generación que no conocía a Jehová, ni la obra que él había hecho por Israel.” (Jueces 2:10b). ¡OJO! Podemos llegar a ser lindos siervos, servir por muchos años; pero, si no levantamos nuevos discípulos, en vano fue nuestro ministerio.
- Por ello, cuán importante es entender este llamado que Pablo le hace recordar a Timoteo. La iglesia había crecido y enfrentó dos cosas: persecución y herejías. Así que, Timoteo no debe olvidar 3 enseñanzas vitales que se necesitan para formar una nueva generación de discípulos, de donde se levantarán líderes y pastores.
- No debemos olvidar nuestro llamado: “Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga …” (v.2a)
- El apóstol Pablo le dice a Timoteo: “Lo que has oído de mí”. Pablo era el modelo de lo que le pide hacer a Timoteo. Nuestro llamado involucra el modelar la vida cristiana. Piensa en toda la doctrina que Timoteo aprendió al lado de Pablo. ¿Modelamos las Escrituras a otros?
- La vida de Timoteo fue influenciada por muchos siervos: Bernabé, Silas, Lucas, etc., quienes acompañaron en algún momento a Pablo y Timoteo.
- ¿Quién o quiénes influencian tu vida? Yo puedo decir que mi padre Vicente fue y es quien modela la vida cristiana en mí. Sin embargo, también fui influenciado por otras personas: Rev. Wilson Chávez, Ps. Tood (EE. UU.), mi esposa, etc.
- Quizás estamos olvidando que en la vida somos puentes donde algunos van y otros vienen, pero siempre hacia Jesús.
- ¿Qué tarea le da Pablo a Timoteo? “… esto encarga …”:´Paratithemi` que es la palabra griega que significa «traer alguien cerca para encargar o encomendar».
- ¿Sabe cuál es mi temor? Que asistimos a la misma comunidad los domingos, a la misma célula en la semana, pero no estamos cerca, y quizás no caminamos juntos en la vida. Discipulado NO es reunirnos una vez a la semana. Discipulado es invertir mi vida en otro. El discipulado es una cadena continua. Es un imperativo; es decir, es una orden, no un consejo ni un criterio opcional a seguir. Hoy ya no están Pablo ni Timoteo, vivimos nuevos tiempos, se levantan nuevas teologías; pero el llamado es el mismo, formar discípulos.
- No debemos olvidar que Dios nos capacita para cumplir este llamado: “Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús.” (v.1)
- El apóstol Pablo le dice a Timoteo “esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús”. Cuando Dios nos da un encargo nos da los recursos para cumplir la tarea.
- ¿Qué implica discipular? Alentar, enseñar, paciencia, lágrimas, volver a empezar, etc. Se requiere fortaleza emocional, física y espiritual.
- ¿Cómo le fue a Pablo en la labor de discipular?
– Demas (2 Timoteo 4:10a): “porque Demas me ha desamparado, amando este mundo, y se ha ido a Tesalónica …”: dejó el discipulado.
– Juan Marcos (Hechos 13:13): “Habiendo zarpado de Pafos, Pablo y sus compañeros arribaron a Perge de Panfilia; pero Juan, apartándose de ellos, volvió a Jerusalén.”: cambió de parecer, aunque después volvió en sí.
– Alejandro (2 Timoteo 4:14): “Alejandro el calderero me ha causado muchos males; el Señor le pague conforme a sus hechos.”: se opuso y causó problemas.
– Otros lo dejaron solo (2 Timoteo 4:16): “En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon; no les sea tomado en cuenta.”: lo dejaron solo. - ¿Eso es diferente hoy en día? ¡No! No es fácil hacer discípulos, nos van a lastimar y decepcionar, pero no es el caso de todos. Con Pablo hay otros que sí crecieron y estos fueron:
– Epafras: “Os saluda Epafras, el cual es uno de vosotros, siervo de Cristo, siempre rogando encarecidamente por vosotros en sus oraciones, para que estéis firmes, perfectos y completos en todo lo que Dios quiere. Porque de él doy testimonio de que tiene gran solicitud por vosotros, y por los que están en Laodicea, y los que están en Hierápolis.” (Colosenses 4:12-13).
– Onésimo: “te ruego por mi hijo Onésimo, a quien engendré en mis prisiones, el cual en otro tiempo te fue inútil, pero ahora a ti y a mí nos es útil, el cual vuelvo a enviarte; tú, pues, recíbele como a mí mismo.” (Filemón 1:10-12).
– Epafrodito: “Mas tuve por necesario enviaros a Epafrodito, mi hermano y colaborador y compañero de milicia, vuestro mensajero, y ministrador de mis necesidades;” (Filipenses 2:25).
– Timoteo: “a Timoteo, verdadero hijo en la fe: Gracia, misericordia y paz, de Dios nuestro Padre y de Cristo Jesús nuestro Señor.” (1 Timoteo 1:2). - No es fácil formar discípulos, pero la capacidad y fortaleza viene del Señor. Por eso Pablo, antes de darle el encargo a Timoteo, le dice: “esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús”. Amados, la vida y el discipulado es imposible sin la gracia de Dios: “Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.” (Efesios 6:10).
- No debemos olvidar las características a trabajar en el llamado: “esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.” (v.2b)
- El apóstol Pablo manda a Timoteo a elegir hombres con una característica que no es negociable: ´fidelidad`. El talento o la destreza te puede llevar lejos, pero la infidelidad al Señor te trae de regreso de la peor manera. No sólo se puede ser infiel al Señor, también se puede ser infiel a su iglesia, hermanos o a su pastor.
- Aquí encontramos lo que debemos desarrollar en nuestros discípulos. Vemos cuatro cualidades:
- Profundizar en el conocimiento bíblico: “Lo que has oído de mí” (v.2a)
- Basta con leer y estudiar las Cartas Paulinas y notar como Dios había tratado con él. Luego, Timoteo fue uno de los que Dios bendijo a través de la vida de Pablo.
- ¿Te imaginas cuánta teología aprendió y vida cristiana práctica vio Timoteo a través de su discipulador Pablo? Necesitamos discípulos que amen la Palabra. ¿En qué curso de Academia Bíblica estás?
- El desarrollo es simple: Estudia, Vive, y Enseña la Palabra.
- Avanzar en la madurez espiritual: “esto encarga a hombres fieles” (v.2b)
- No basta el conocimiento bíblico, ya que a algunos envanece. La teología sin humildad y madurez es peligrosa. Si la Palabra no nos transforma, no sirve de nada. Si los demás no pueden ver la Palabra que enseñamos a través nuestro, todo es solo intelecto.
- “fieles”: ´pistos`= cuyo carácter refleja fidelidad a Cristo y a Su Palabra. Un conocimiento bíblico que transforma es lo que Dios pide de nosotros. La meta no es llenar el templo de cristianos; sino, hacer discípulos en todo lugar.
- “En cambio, hablaremos la verdad con amor y así creceremos en todo sentido hasta parecernos más y más a Cristo, quien es la cabeza de su cuerpo, que es la iglesia.” (Efesios 4:15 NTV)
Cada discípulo debe parecerse a Cristo, por ello Pablo dijo, “sed imitadores de mí, así como yo de Cristo” (1 Corintios 11:1). - Difícil, pero en Su gracia es posible. Si nosotros nos parecemos a Cristo, ellos se parecerán a Cristo. ¡Eso es formar discípulos!
- Canalizar sus dones y habilidades ministeriales: “que sean idóneos” (v.2c)
- Nuestros ministerios deben estar ocupados por discípulos idóneos. Es decir, el ministerio es por idoneidad, no por amistad o por necesidad. Uno de los no negociables de nuestra iglesia es que el carácter está por encima del talento. Puedo ser muy bueno en su labor, pero si su corazón no está dirigido hacia Jesús es mejor no servir.
- Aún el hermano más servicial debe estar en un ministerio idóneo a sus dones, talentos y habilidades.
- Desarrollar el círculo de discipulado: “para enseñar también a otros” (v.2d)
- No podemos parar el proceso del discipulado. Cuando no permito ser discipulado o no discípulo a nadie, estoy saboteando el proceso de discipulado de la Iglesia.
- Te animo amado hermano, seamos parte del proceso de discipulado, donde buscamos en la gracia de Dios, parecernos más a Jesús. No solamente estudiamos la Palabra para saber más, lo hacemos también para formar a otros en el termo del Señor.
- Profundizar en el conocimiento bíblico: “Lo que has oído de mí” (v.2a)
Conclusión:
- El Señor Jesús fue el hombre más ocupado, pero aun así se dedicó a discipular a doce hombres.
- Todo, absolutamente todo lo que se necesita para desarrollar en el discipulado, está en la Palabra: “Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida. Nos corrige cuando estamos equivocados y nos enseña a hacer lo correcto. 17 Dios la usa para preparar y capacitar a su pueblo para que haga toda buena obra.” (2 Timoteo 3:16-17)
¡Estudiemos la Palabra! ¡Vivamos la Palabra! ¡Enseñemos la Palabra!
Daniel Alcántara
Pastor Titular
Muchas gracias Pastor Daniel, la palabra ministra mi corazón y me confronta a prontitud,Dios siga bendiciendo su vida y la su familia grandemente.