5 PRINCIPIOS PARA INICIAR UN BUEN AÑO
I Tesalonicenses 5:15-23
Es interesante todo lo que el hombre hace con el fin de asegurar un buen año. Algunos creen que una cábala les dará un año fructífero. Muchos buscan bendiciones para el futuro, pero no quieren caminar con Dios en el presente. ¡Qué incongruencia! Considero que deberíamos preguntarnos, ¿cuáles serán los cimientos para un nuevo año? Sé que todos tenemos sueños para este 2024, pero lo mejor que nos puede pasar es que nuestra vida esté centrada en Jesús.
Permítame compartir 5 principios que nos ayudarán a vivir un año bajo la gracia de Dios:
- AGRADECER A DIOS EN TODO (v.18): “Dad gracias a Dios en todo”
- El mandato bíblico no hace diferencia entre lo bueno que pasó o lo malo que enfrenté. El mandato bíblico es ser agradecido en todo. Agradecer a Dios implica que mi voluntad está sujeta a la voluntad de Dios, aun cuando lo que sucede no es lo que realmente espero.
- La gratitud es el reconocimiento de la soberanía y la provisión de Dios. La ingratitud es muestra de soberbia. Además, ser agradecido es voluntad de Dios (v.18b): “Dad gracias a Dios en todo, porque esta es la voluntad de Dios …”. No se trata de si lo siento hacer, sino lo que Dios dice que debo hacer.
- Lamentablemente vivimos en una cultura que no practica la gratitud y mucho menos a Dios. La mejor forma de mostrarle mi gratitud es a través de mi obediencia y mi servicio. La gratitud debe ser un acto constante de una persona que entiende que vive por la gracia de Dios. Además, es una evidencia de un corazón humilde.
- Reflexión: Es fácil sentir gratitud por las cosas buenas que nos suceden; pero hoy, le animo a mostrar gratitud también por los retos que nos ayudaron a crecer, por las pruebas que pulen nuestro carácter, y los momentos difíciles que nos hacen más dependientes de Dios.
- EVALUAR NUESTRA VIDA (vv.21-22): “Examinadlo todo; retened lo bueno. Absteneos de toda especie de mal.”
- Es interesante el orden de los verbos: Examinad, luego retened y por último abstenerse. Es decir, primero reflexiono y evalúo mis decisiones. Puedo repetir lo que dio fruto (lo bueno), y cortar y apartarme de aquello que causó estragos en mi vida (lo malo).
- ¿Qué decisiones tomamos este 2023 que trajeron lágrimas a nuestra vida, familia o matrimonio? ¿Qué caminos hemos transitado? El versículo dice “Examinadlo todo”: implica un análisis detallado de las cosas y sacar una conclusión espiritual. A puertas de terminar este año, es bueno examinar nuestra vida a la luz de la Palabra de Dios.
- El versículo continúa: “retened lo bueno”. Implica no desligarme de aquello que me bendice. Seamos sabios en no soltar las amistades que realmente bendicen mi vida, seamos astutos en no ir por lugares que pueden afectar mi vida. Luego, dice: “Absteneos de toda especie de mal.” Es un verbo que apela a mi voluntad.Las tentaciones y la maldad tocarán la puerta, pero es mi decisión abstenerme de todo ello, y puede ser personas o lugares. “Quien no quiere tropezar debe cuidar donde camina.”
- Sería bueno que ante situaciones dudosas de no saber qué hacer, preguntarnos: “¿Esto glorifica al Señor?, ¿Esto bendice a mi familia?” ¿Qué decisiones me trajeron consecuencias? ¿Qué pecados practique con frecuencia? Bueno, evaluemos y decidamos: ¡No tenemos que ceder nuestro futuro a errores del pasado!
- Reflexión: Los pecados que persisten de manera recurrente en nuestra vida, sin poder controlarlos, pertenecen a un área en rebelión contra la autoridad de Cristo.
- OBEDECER LA PALABRA (v.20): “No menospreciéis las profecías.”
- “Menospreciar” significa: no considerar o pasar por alto. El valor que le das a las Escrituras muestra tu amor al Señor. Quien no obedece la Palabra no teme al Señor. No se trata sólo de cuántos versículos aprendemos, sino de los que vamos a poner en práctica cada día. ¡Hay tanta sabiduría en la Palabra y hay tanta negligencia en mi corazón! Estudiar la Palabra es como ir al mar. Puedes disfrutar de la orilla, pero quienes bucean tienen mayor privilegio de su belleza.
- Sé que hay situaciones difíciles que enfrentamos: salud, economía, matrimonio, los hijos, trabajo, etc.; pero eso no debe ser pretexto para no estudiar ni obedecer la Palabra, todo lo contrario. La obediencia del cristiano no depende de las circunstancias, sino de sus convicciones. Por ejemplo, Adán pecó estando en el paraíso. Jesús obedeció estando en el desierto.
- Dice el v.19: “No apaguen al Espíritu Santo”. No debemos apagar la obra del Espíritu Santo en el corazón, quien nos guía a través de Su Palabra. “Una Iglesia no puede ser guiada por el Espíritu si no es alimentada por la Palabra! (Bob Kauflin)
- Reflexión: “La Biblia en el púlpito no debe sustituir la Biblia en el hogar” J.C. Ryle
- RESTAURAR RELACIONES (vv.15b,23a): “… seguid siempre lo bueno unos para con otros, y para con todos.” “Y el mismo Dios de paz os santifique por completo …”
- ¿Por qué nos cuesta perdonar y pedir perdón? ¿Por qué preferimos terminar un año e iniciar otro con el corazón contaminado? ¡Los problemas no resueltos se convierten en crisis! Nosotros entendemos que no existe familia ni Iglesia perfecta, pero anhelamos una familia e iglesia sana.
- Quizás tuviste un conflicto este año con alguien en la familia, célula, en el trabajo o en la iglesia; pues hoy construye un puente y no una muralla: resentimiento, indiferencia, orgullo. Llama, escribe, da el primer paso en construir un puente de amor, gracia y perdón.
- ¿Alguien te hizo daño? No pagues de la misma forma. Dice el v.15: “Mirad que ninguno pague a otro mal por mal.” La Palabra nos insta a ser como Jesús, quien perdonó incluso a quienes jamás se disculparon. No es la ofensa la que destruye tu vida, es la falta de perdón. Cristianos salvos pero enfermos emocionalmente terminan por dañar la célula, el matrimonio, la familia, las amistades, el testimonio, etc.
- El trabajo que Dios hace es completo (v.23): “Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo …”; es decir, Dios está interesado en cada aspecto de nuestra vida. Dios quiere guiar nuestros actos limpiando nuestras emociones. Es imposible tener un matrimonio o célula fructífera si mantenemos heridas y resentimientos.
- Cuando el corazón está lleno de resentimiento, aunque la mente esté llena de la Palabra de Dios, no podemos agradar al Señor. No puedo caminar en santidad guardando raíces de amargura o resentimiento.
- Reflexión: Seguir a Jesús no sólo se trata de tener las creencias correctas, también se trata de trabajar en relaciones correctas con Dios y con el prójimo.
- ORAR EN TODO MOMENTO (v.17): “Orad sin cesar.”
- Empezamos el año como iglesia con nuestros 21 días de ayuno y oración. Entendemos que muchas de nuestras batallas se ganarán de rodillas, pero al parecer algunos prefieren pelear con sus propias armas humanas y no con las armas espirituales.
- En el libro biográfico de George Muller, se comenta que él anotaba todas sus oraciones y peticiones. Se registran más de 50,000 oraciones contestadas por el Señor.
- La mejor forma de permanecer de pie el nuevo año es, iniciar de rodillas delante de Dios. Buscando Su guía nos aseguramos decisiones sabias. Ahora, Dios no está obligado a responder a nuestras oraciones. Dios no es un pozo de los deseos. Dios es la fuente agua viva. Oremos y descansemos en Su voluntad, que es buena, agradable y perfecta.
- Oremos al Padre pidiéndole nos de la dicha de parecernos más a Jesús y eso implica que Él siga tallando nuestras vidas como buen Alfarero.
- Reflexión: “Un hombre en pecado deja de orar, pero un hombre que ora deja de pecar.” Leonard Ravenhill
No tengo ninguna cábala que asegure un buen año. Aunque el 2023 pasó y ha sido agotador donde las pruebas, enfermedades, emociones desgastadas y circunstancias adversas han tocado nuestra puerta, continuamos de pie por la gracia y misericordia de Dios. Y si el 2024 nos tocará vivir situaciones difíciles, recuerdo las palabras de Charles Spurgeon: “Ninguno de nosotros puede llegar a la más alta madurez cristiana sin soportar el calor del verano de las pruebas.”
Amados, el reino de Dios no tiene turistas sino ciudadanos. Entonces, no lea la Palabra de vez en cuando, no visite la Iglesia cada fecha en rojo del calendario o busque consejo espiritual sólo cuando tenga problemas. Mas bien, estudie la Palabra a diario, viva la Palabra con integridad y enseñe la Palabra con gracia y poder.
¡Estudiemos la Palabra! ¡Vivamos la Palabra! ¡Enseñemos la Palabra!
Daniel Alcántara
Pastor Titular
Iniciamos 2024, gracias