LAS 3C DE LA NAVIDAD
“8 Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. 9 Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor.10 Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: 11 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. 12 Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. 13 Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: 14 ¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! 15 Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado. 16 Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. 17 Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño. 18 Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían. 19 Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. 20 Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho.”
Lucas 2:8-20
Un día después de celebrar la Navidad sería bueno preguntarnos ¿cómo la celebramos? En Lucas 2 encontramos la primera Navidad, y en base a ella permítame hablar de las 3C de la Navidad.
- CRISTO: El Protagonista de la Navidad: “que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.” (v.11)
- El acontecimiento más importante de la historia llegó, ¡había nacido el Mesías! Por siglos los judíos lo habían esperado, y el anuncio lo recibieron humildes pastores. Esto nos enseña que el Señor ama a las personas más sencillas. Llega a todo aquel que tenga un corazón humilde y lo acepte.
- Imaginemos la escena de la primera Navidad: En medio de la noche, en un pueblo pequeño, una pareja sencilla, en medio de los conflictos de un país, en una época complicada, Cristo Jesús trajo gozo, esperanza y luz. Sin duda ¡La belleza de la Navidad es la presencia de Cristo!
- Lo más importante de la Navidad jamás será que la mesa esté llena de alimentos o el árbol lleno de regalos; si no, que nuestro corazón esté lleno de la presencia del Salvador. Lamento que en algunos hogares se celebró la Navidad sin Cristo, porque no lo reconocen como Señor. ¿Por qué quitarle el protagonismo a Cristo?
- El mensaje de la primera Navidad sigue siendo tan necesario hoy en medio de nuestros conflictos personales y nacionales (v.10): “No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo:”
- COMPARTIR: El Desafío de la Navidad
- “16 Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. 17 Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño.” (vv.15-17)
- Aquí vemos el desafío de los pastores. No podían callar todo lo que se les había revelado, y esto trajo bendición y gozo a aquellos que los escucharon (v.18): “Y todos los que oyeron se maravillaron de lo que los pastores decían.” Amados, Dios nos invita a compartir Su Historia. La verdadera Navidad es compartir de la persona de Jesús. Que la comida en la mesa sea el pretexto para compartir con otros el mensaje de salvación.
- “dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño” (v.17). Dieron testimonio, hablaron de su propia experiencia. Celebrar la Navidad es bueno, pero compartirlo es mucho mejor. Que nuestra emoción no se concentre en lo físico; sino, que sea un deleite en lo espiritual. ¡Compartir la Historia de la Navidad es colocar a Jesús como el centro de la celebración! Compartamos la historia completa: “Cuando veas una escena de Navidad, no pienses solo en el glorioso momento en el que Jesucristo se hizo hombre. Piensa también en el camino de obediencia que se completó en la cruz y se confirmó por su resurrección.” (José Mercado)
- CELEBRACIÓN: La Actitud de la Navidad
- “Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho.” (v.20)
- Aquí vemos la actitud de los pastores frente al Salvador en la primera Navidad, ¿por qué tiene que cambiar ello? Su alegría era extrema, que se usa dos verbos importantes: glorificar y alabar. Combinadas ambas significan: rendir mi ´Corban` (mi todo) a Dios por lo que ES y lo que HACE, no por un conocimiento teórico; sino, como una experiencia diaria.
- No intente adornar su casa si no busca transformar tu corazón. Los adornos son para una temporada del año, la transformación es para toda la eternidad. Un corazón transformado se desborda en adoración al Señor.
- “La Navidad está construida sobre una paradoja hermosa e intencional: que el nacimiento del que no tuvo casa para nacer sea celebrado en todas las casas.” J. K. Chesterton
No pueden faltar las 3C en toda Navidad: Sin Cristo no hay una verdadera Navidad. Sin compartir el mensaje escribimos una historia sin protagonista. Sin celebración, no hay fiesta en los cielos ni en la tierra. No es bíblico adorar al niño Jesús y no amar al Jesús que se hizo hombre, o cantar frente al pesebre y no adorar a quien murió en la cruz.
Este mes de diciembre tenemos la oportunidad de traer luz en las tinieblas. Cada vez más la fiesta del nacimiento de Jesucristo se convierte en una excusa para todo tipo de excesos. Nosotros podemos ser ejemplo de lo contrario, celebrando con gozo y alegría, compartiendo con unidad de corazón, y adorando a Aquel que fue un bebé, se hizo hombre, murió, resucitó, y vuelve pronto por Su Iglesia.
La primera Navidad implica un regalo el cual fue envuelto en pañales colocado en un pesebre, y fue abierto de la peor manera en una cruz en el Calvario. La Navidad nos hace recordar del regalo más hermoso para la humanidad: Jesús. Abracemos el mensaje de la Navidad: Gratitud, arrepentimiento, gracia, amor y unidad.
¡Estudiemos la Palabra! ¡Vivamos la Palabra! ¡Enseñemos la Palabra!
Daniel Alcántara
Pastor Titular