PREPARÁNDONOS PARA LA VENIDA DEL SEÑOR
“Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os escriba. 2 Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; 6 Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios. 7 Pues los que duermen, de noche duermen, y los que se embriagan, de noche se embriagan. 8 Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo. 9 Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, 10 quien murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con él. 11 Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis.”
1 Tesalonicenses 5:1-2,6-11
Aunque no sabemos el día ni la hora de la Segunda Venida del Señor, eso no significa que debe tomarnos por sorpresa. ¡Sabemos que Jesús vuelve por Su Iglesia! Por ello, el apóstol Pablo da 3 consejos en cómo prepararnos para la venida del Señor.
- Velad y ser sobrios (v.6): “Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios.”
- “velemos …” (v.6b): Algunos están dormidos espiritualmente, con apatía para las cosas de Dios. Velad, implica estar alertas, y que cuando Cristo vuelva nos encuentre ocupados en la obra.
- Jesús dijo: “Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir.” (Mateo 25:13) Velad es un imperativo, una orden, y no un simple consejo.
- “seamos sobrios”: se refiere al dominio personal, vivir sin desenfreno. La sobriedad debe ser un hábito del creyente, puesto que es hijo de luz. Sobrios para hablar, actuar, pensar y sentir.
- Revestirnos del Señor (v.8): “Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo.”
- No solo tenemos que estar despiertos y sobrios, también debemos andar con la armadura del Señor. ¡Así debe ser nuestro caminar diario! Es interesante que la coraza y el yelmo, defienden dos partes vitales, el corazón y la cabeza respectivamente. La cabeza necesita estar guardada del error; el corazón, del pecado.
- Solo en Jesús tenemos esperanza de salvación, como dice 1 Tesalonicenses 1:10:“y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.” Dios nos ha destinado para salvación en su eterno propósito de amor. Dice el v.9, a través del único mediador: “para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo.”
- Preocupémonos por velar cada día peleando la buena batalla de la fe.
- Animarse y edificarse unos a otros (v.11): “Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis.”
- “Animaos …”: Es una actitud necesaria en el cuerpo de Cristo. ¿Cuándo fue la última vez que tus palabras, una llamada o un mensaje animó a tu hermano en la fe? La vida cristiana es perseverar, y sin duda necesitamos ánimo en el camino.
- “Edificaos …”: Es la expresión favorita de Pablo para “promover el crecimiento y madurez espiritual”, en la fe, esperanza y amor. ¿Nuestras conversaciones edifican? ¿Nuestra amistad construye a Cristo en nosotros?
Considero que todo cristiano debe vivir con la expectativa de ver al Señor. El que no vive con la perspectiva de la segunda venida de Cristo, no ha entendido el evangelio o no conoce el último capítulo de la historia. Si vives con una expectativa mayor centrada en tus negocios, viajes, relaciones, etc., entonces no amas a Cristo lo suficiente.
Amados, ninguna verdad bíblica debe ser más atesorada hoy que abrazar la esperanza que Jesús viene pronto. Aunque el día y la hora nadie sabe, bien sabemos que Él viene por Su Iglesia. ¡Él cumple sus promesas! ¿Estás sufriendo por alguna causa? ¡Hay buenas noticias! Alcemos la vista que nuestra redención está cerca: “Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria. Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca.” (Lucas 21:28)
¡Estudia la Palabra! ¡Vive la Palabra! ¡Predica la Palabra!
Daniel Alcántara
Pastor Titular
Excelente, de gran bendición.